Bankia ofrecerá facilidades para la venta del Valencia Club de Fútbol siempre y cuando encuentre un inversor que presente un proyecto «social y deportivo que sea rentable. Solo financiamos proyectos sostenibles que nos permitan recuperar la deuda». El presidente de la entidad financiera, José Ignacio Goirigolzarri, dejó claro que «nadie espera un cheque que deje a cero la deuda del Valencia», pero matizó que no aceptará quita alguna.

La entidad, que este viernes celebra su junta general de accionistas en Valencia, se planteará refinanciar la deuda de la Fundación Valencia CF –situada en el entorno de los noventa millones de euros– y la del propio club si el inversor que inyecte capital en el club presenta un plan financiero con una deuda «sostenible». «No se espera que alguien llegue y salde la deuda al día siguiente, sino que sea un proyecto con una deuda sostenible».

Lo que tiene claro Bankia es que ya no prolongará los plazos para la devolución del préstamo de 225 millones que le adeuda el Valencia y que vence el día 27. Así se lo ha transmitido ya por carta la entidad financiera al club, que había pedido ampliar el plazo en seis meses más.

Goirigolzarri expuso que los criterios que ha manejado Bankia en el proceso se han regido por la «profesionalidad», aunque la entidad no resulta ajena a los sentimientos que genera una entidad como el Valencia, con una historia de 95 años a sus espaldas.

Al respecto, dijo no haberse sentido «en absoluto» presionado por las partes implicadas. Así, defendió que Bankia está jugando un papel «muy profesional» y agregó que él tiene personalmente «la conciencia extraordinariamente tranquila».

De hecho, desde que salió a la venta el club, la entidad ha aumentado en sesenta puntos básicos su cuota de negocio en la provincia, donde también ha incrementado el número de clientes.

El presidente de Bankia manifestó estar «alejado» de las informaciones sobre las ofertas presentadas hasta el momento, dado que es un tema «muy técnico», y recordó que el plazo se extiende hasta abril. «Tengo la gran esperanza de que haya un proyecto con cara y ojos desde el punto de vista financiero, social y deportivo», agregó.

Decisión del propietario

Según apuntó, la decisión de la venta «la tendrá que tomar el propietario, que es la Fundación», aunque advirtió de que el comprador «tendrá que tener las ideas claras de cómo tratar las cuentas». «Nadie espera que venga alguien con un cheque y deje a cero la deuda del Valencia», según insistió Goirigolzarri, quien sí recalcó la necesidad de articular un proyecto sostenible desde el punto de vista económico, social y deportivo.

Tras señalar que el plan presentado en su momento por la Fundación VCF «no era viable», recalcó que «no se puede tener un proyecto de grandes éxitos si económicamente es una ruina» del mismo modo que «no se puede ser económicamente sostenible si bajas a Segunda».