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El limpio bronce de Moscú
La IAAF corrige oficialmente el podio del Mundial de Atletismo de 2006 y Concha Montaner ya puede contar con su presea
Y por fin el bronce. Una presea mundialista. Una medalla resuelta con un retraso de siete años y que llega a las manos de Concha Montaner (L’Eliana, Valencia, 14/1/1981) a modo de serial con final feliz después de un desconsuelo añejo y lágrimas veraces de la deportista que jugó limpio y a la que se le escurrió el premio de la forma más cruel. La saltadora de longitud brincó 6.76 metros en el Mundial de Atletismo en pista cubierta de Moscú 2006. La misma marca que la portuguesa Naide Gomes. Tatyana Kotova se convertía en heroína local con el oro (7) y la estadounidense Tianna Madison (6.8). La lusa y Montaner se pintaban de bronce. Pero el momento del podio se lo quedó Gomes, pues se consideró el tercer de los seis intentos de cada una. La valenciana, rota por la decisión, imposible de consolar, más sabiendo en sus adentros que el trabajo estaba bien hecho, no podía creerlo. «Asistí desconsolada a cómo se esfumaba mi sueño», recuerda de aquel 12 de marzo de 2006.
Pero ya se sabe, por lo general, el tiempo pone a cada cual en su sitio. Kotova engañó en aquel Mundial. Como lo venía haciendo en las diferentes pruebas desde el año anterior. Dio positivo en un control antidopaje del Mundial de Helsinki de 2005. La Agencia Rusa Antidopaje (RUSADA) advertía de la suspensión el pasado mes de febrero. Suspensión provisional. La Federación Internacional de Atletismo (IAAF) ponía en marcha la investigación. «El momento más impactante fue cuando se destapó el asunto del dopaje. Vi entonces que podía tener esa medalla aunque con retraso», explicaba ayer Montaner a este diario.
El pasado 18 de febrero, se suspendía a Kotova por dos años. Entonces Montaner ya esperaba el bronce. Subía a un podio que no tuvo virtualmente. Ayer, la IAAF corregía la clasificación del Mundial de Atletismo de Moscú de 2006. Montaner ya figuraba en el tercer cajón. Bronce. «Estoy muy contenta porque esta medalla refleja todo lo que he luchado para estar entre las mejores del mundo», decía la saltadora valenciana, quien coge impulso para el futuro a corto y largo plazo, de hecho su pensamiento está en los Juegos Olímpicos de Río 2016.
Ella jugó limpio. Kotova engañó. Mintió. Un caso más en el que la trampa se ha penado. Y así debe ser. Y a Montaner no se le premia ahora con otra cosa que lo que mereció en el momento. Ya fue descorazonadora la forma de quedarse sin aquel bronce. «Al final el momento del deportista, ese instante en el podio, por el que luchamos, ya no volverá, pero ahora me la tomo como el trampolín que necesitaba para volver a mi nivel y estar en el top ten», dice Concha Montaner.
La saltadora recibió la noticia además en un día especial para los valencianos con la celebración del 9 d’Octubre. La deportista de L’Eliana es una de las grandes del deporte español. Su palmarés lo dice con claridad. Incluso antes de que se supiese oficialmente con el bronce de Moscú.

