Derroche de elegancia y sensualidad en las colecciones de Angel Schlesser e Isabel Sanchís

El diseñador madrileño ha sabido encajar como un guante en esta señera firma de moda en poquísimo tiempo. En tan solo dos meses, fue capaz de llevar a la firma a lo más alto de la pasada edición de esta pasarela madrileña al alzarse con el premio a la mejor colección. «No siempre ponerse al frente de una casa consolidada es sinónimo de éxito, pero en este caso sí», contaba al hacerse cargo del puesto. El fundador de la firma, creada en 1983, estará orgulloso del resultado, aunque ahora esté desvinculado totalmente de la misma.

En esta ocasión, Juan Carlos Mesa ha contado para la presentación de sus prendas con la colaboración de la que es patrocinadora desde hace veinte años de la Mercedes Benz Fashion Week Madrid , L’Oreal . La firma de cosmética está de celebración, 50 años, y ha querido recordar el eslogan que se hizo mítico y que todavía se recuerda: ‘Porque nosotras lo valemos’. Rinde así homenaje a todas las mujeres. Esas mujeres Schlesser que Juan Carlos Mesa sabe vestir. Mujeres urbanas y elegantes, con fuerza en los tejidos y en la proporción de los volúmenes. Es lo que él considera un estilo clásico vanguardista. Lo que mejor define al diseñador.

Mujeres femeninas con cierto toque de masculinidad. Elegantes y con porte, como nos han hecho ver sobre las tablas sus modelos para esta ocasión: Cayetana Guillén Cuervo , Francine Gálvez , la modelo Cristina Piaget , la modelo venezolana, finalista del programa televisión ‘ Maestros de la Costura ’, Yelimar , y la atleta española, Ruth Beitia, que además estaba de celebración al haberle otorgado el Tribunal de Arbitraje Deportivo la medalla de bronce de los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Una fiesta.

Vestidas con diseños arquitectónicos inspirados en principios de siglo XX, en concreto, en la escuela Bauhaus , ha ido creando estructuras clásicas con un toque de vanguardismo, en materiales nobles, con patronajes geométricos y con líneas puras, que dan a esa mujer que ‘todo lo vale’ comodidad y funcionalidad.

Juan Carlos sabe lo que tiene entre manos, sus 25 años en el mundo de la moda le avalan de sobra. Siempre trabajó en la sombra de grandes diseñadores, primero con Jesús del Pozo y durante 15 años fue el director creativo de Agatha Ruiz de la Prada -y estaba en la pasarela para respaldar a su pupilo- hasta que en 2017 creó su firma: Maison Mesa , con la que ha presentado cinco colecciones en la pasarela madrileña.

En esta ocasión, la presentada para su firma propia, Juan Carlos Mesa se inspiró en los años 50, en las fiestas bohemias de Londres que dieron pie a la música electrónica. “Rave” (delirio) , nombre de la colección, es lo que fue la pasarela en su clausura, un derroche de música tecno.

Mesa fue él en estas propuestas. Locura, delirio, mezclas y juego de texturas. Atrevido hasta el máximo con mezclas de rayas diplomáticas en pantalones ‘cagados’, con bolsillos cargos; falda vaquera combinada con cuerpo de paillete en estampado animal, rematado con zorro en los puños. ¿Se lo pueden imaginar? Pues llegó a más, a lo que él califica como “novia Rosalía”: falda de novia, combinada con sudadera, eso sí, en blanco puro. Un estilo muy galáctico. Muy Mesa.

La pasarela parecía una gran alfombra roja, pues después de Ángel Schlesser tomaba la pasarela la valenciana Isabel Sanchís , con una brillante colección de siluetas intensas y volúmenes escultóricos. La fiesta que falta en la calle por la pandemia la puso ella y su hija Paula –un gran tándem- en el Pabellón 14 de Ifema.

Gustó en su debut en la edición anterior, y en esta no ha decepcionado en absoluto. “Las prendas de las que me siento más orgullosa son las faldas en tul y sobre ellas un modelado de silicona ”, nos decía momentos antes de mostrar sus propuestas. Eso, si me lo permite la diseñadora, sin desmerecer las chaquetas, armadas con hombreras.

El hilo conductor de todas las salidas han sido las cadenas , tanto metálicas como en bordados en piedra y en silicona. Aparecían en toda la colección enlazando los drapeados, en los bordados, en los cuerpos entrelazados. ‘Piezas muy sensuales para el empoderamiento de la mujer”, decía. Entendemos que sea ahora una de las diseñadoras preferidas por las famosas: Tamara Falcó , Isabel Preysler, Paz Vega, Nieves Álvarez y, sobre todo, y la primera a la que vistió, Paula Echevarría .

Gran calidad en los patronajes, en el diseño en general, y en las telas, realizadas en su gran mayoría por ellas, al igual que los bordados. Un lujo muy español que exporta a todo el mundo. “Gracias a que seguimos vendiendo en el resto del mundo, especialmente Estados Unidos, porque en Europa hemos parado bastante la venta por la pandemia. Es una pena, aunque ahora vemos un poquito de actividad en nuestra tienda de Valencia, esperemos que sigamos”, se lamentaban de la situación actual por el Covid.

Y cuando ya solo faltaban dos desfiles para concluir, el pabellón 14 de Ifema se convierte en un improvisado Congreso móvil: Grande Marlaska, Irene Montero, Carmen Calvo , además de la presidenta del Senado, Pilar Llop, y de parte del Ayuntamiento de Madrid, Begoña Villacís , y el consejero de Sanidad de la Comunidad, Enrique Ruiz Escudero . La causa lo merecía, nuestro diseñador toledano Ulises Mérida, ausente en una edición anterior, ha hecho una colaboración con APRAM, asociación que trabaja con mujeres en riesgo de exclusión social.

«Durante la pandemia utilicé mi taller para hacer mascarillas con esta asociación que ya conocía desde hace años. Paradojas de la vida -decía-, las mascarillas salvaban unas vidas y hacía libres a quienes las cosían». De ahí surgió esta colección. Mujeres que han sido rescatadas tras ser vendidas, mujeres a las que APRAM les ha enseñado que hay otra vida. «Me he emocionado haciendo esta colección con ellas. Es tan bonito poder ayuda, y ellas me ayudaban a mi», dice Ulises mientras se le iluminaba la mirada. Doce mujeres que arroparon al diseñador durante su salida final.

Treinta salidas al más puro estilo Mérida : sus camisas ‘betinas’, sus vestidos cortadas al bies, su superposición de prendas, es decir, su estilo, su ADN. En lo único que no habríamos identificado a Ulises en esta colección es en la utilización de estampados florales, pero sí en los colores fluor, verdes, naranjas, morados. Y en los únicos complementos, grandes cinturones inspiración oriental. Bravo por la iniciativa y bravo por el resultado.