Enésima invitación de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) a sus socios de legislatura, Esquerra, a entrar en el Gobierno catalán. Sin embargo, la formación de Oriol Junqueras se deja querer, toma nota, pero prefiere seguir como está, tras el éxito electoral obtenido en los comicios europeos.

Los convergentes celebraron ayer su Consejo Nacional, en el que el secretario de Organización, Josep Rull, volvió a pedir a ERC que compartir Gobierno. Según el dirigente nacionalista, existe un contexto con adversidades económicas, sociales y nacionales que hace necesario «un llamamiento a ampliar y compartir responsabilidades de Gobierno».

Rull recordó que la federación nacionalista ofreció compartir esas tareas ejecutivas a otras formaciones «desde el minuto cero», en referencia a ERC y su negativa de entrar en el Gobierno del presidente Artur Mas. «Ante circunstancies excepcionales -y construir país lo es- son necesarios instrumentos excepcionales y extraordinarios. Eso quiere decir un gobierno fuerte, mientras que algunas formaciones políticas invitadas dijeron que no».

Predisposición

De esta forma quedó clara la distancia que esta posible cohabilitación gubernamental genera entre Convergència y su socia en la federación de CiU, Unió, cuyo presidente, Josep Duran Lleida, dijo que el principal adversario político de los nacionalistas es precisamente ERC.

En respuesta a las palabras de Rull, el vicesecretario general de Comunicación y Estrategia de ERC, Oriol Amorós, dijo que «nosotros hemos dado una palabra y solo tenemos una palabra. Ya dijimos que cuando tuviéramos fecha y pregunta (de la consulta) estábamos predispuestos a asumir todas las responsabilidades que hagan falta para hacer posible que el 9 de noviembre votemos y, dentro del estrecho margen que tenemos, se hagan todas las políticas sociales posibles, poniedo por encima de todo la lucha contra el paro y a favor de la gente que más sufre».