Dormir
La técnica para dormir mejor aunque haga mucho calor
Controlar la temperatura del cuerpo es la clave para poder conciliar (y mantener) el sueño las noches con mayores temperaturas
M.A
Para dormir bien los días de más calor , parece que la solución es un ventilador o un aire acondicionado. Pero claro, no siempre se dispone de ellos, y hay quienes se enfrentan a las calurosas noches sin aliados eléctricos.
No debe cundir el ... pánico: aunque es una situación compleja, (Javier Albares, director médico de la Unidad del Sueño de Centro Médico Teknon de Barcelona y miembro de la SES asegura que « la temperatura ideal para dormir son 17 grados » y «si fuera hay 25 es dificil»), con algunos pequeños trucos se puede lograr el objetivo.
Si durante la jornada hemos mantenido nuestra casa lo más fresca posible, será más fácil que durante la noche tenga una temperatura más agradable. La recomendación del doctor es, a la hora de ir a dormir, abrir ventanas y puertas para crear un poco de corriente .
La clave: ropa de algodón
Además, entre los consejos básicos asegura que es esencial recogernos el pelo si lo tenemos largo, y vestir ropa de algodón ligera durante la noche . «Es incluso mejor que dormir sin nada, ya que la tela natural absorberá la transpiración», aconseja Javier Albares.
Asimismo, durante el día, es importante cuidar nuestra alimentación para poder conciliar mejor el sueño . Así, aconseja el profesional hidratarse durante la jornada con agua, y evitar el consumo de bebidas con cafeína, con alcohol, o hacer una comida muy copiosa por la noche. «Si cenamos muy pesado, puede que sintamos más calor por la noche, ya que esto es causa de una digestión activa», dice.
Si vemos que no vamos a poder con el calor, otra cosa que se puede hacer es darnos una ducha con agua fresca (pero sin pasarse) justo antes de meternos en la cama para, así, regular un poco la temperatura del cuerpo. «Al igual, si nos despertamos en medio de la noche con muchísimo calor, podemos salir a darnos una ducha, o dar un paseo por la casa para refrescarnos un poco antes de volver a la cama», comenta.
Javier Albares deja también un truco más de 'estar por casa': podemos meter la funda de la almohada, o unos calcetines, en el congelador antes de dormir, para así, poder conciliar el sueño de manera más cómoda . En el caso de los calcetines, al reducir la temperatura de los pies, también lo hace la del resto de cuerpo. Por último, si nos es cómodo, podemos rociarnos con un spray de agua. «Todo lo que nos ayude está bien, mientras no nos mantenga 'demasiado' frescos», recuerda el profesional.
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