Mejor solo que mal acompañado: cómo superar el miedo a estar soltero

Y cuando hablamos de estar solos nos referimos al sentido literal de la palabra: tienen miedo a no estar en constante compañía, guardan una baja autoestima y una fuerte inseguridad . Esto lleva a muchos de ellos, irremediablemente, a buscar pareja cuando la anterior relación no les ha funcionado, porque la compañía de las amistades y familia se les queda bastante corta...

Los que padecen anuptafobia, como se conoce a este miedo irracional, asocian la soledad a emociones muy negativas como la tristeza, el rechazo, el abandono o la melancolía , y sienten un gran vacío emocional que no pueden afrontar y, en consecuencia, no saben ni quieren estar solas. «Tener al lado a una persona es muy bonito pero esta gente se va a un punto extremo, es decir, se convierte en una fobia y son capaces de aferrarse a cualquier tipo de relación con tal de no estar solteros», alerta la psicóloga Lara Ferreiro . «Yo siempre digo que tener pareja es una de las experiencias más bonitas que tenemos los seres humanos pero, al final, engancharte a relaciones amorosas por miedo a estar solteros puede ser muy tóxico para uno mismo», continúa advirtiendo.

No disfrutar de la vida viene a ser otra de las características más repetidas entre los que no conciben vivir etapas de soledad (en cuanto al ámbito amoroso se refiere) y, tal como indica Lidia Alvarado, psicóloga experta en relaciones de pareja , «son incapaces de conectar consigo mismas» porque temen enfrentarse a sus inseguridades y temores: «No disfrutan de la vida si no tienen pareja , por lo que buscan de manera obsesiva establecer vínculos emocionales e íntimos, cayendo con frecuencia en relaciones tóxicas , complejas o de dependencia».

Pero también hay factores sociales que influyen en el desarrollo de este miedo irracional como la importancia que se le da en nuestra sociedad a tener pareja , la presión del entorno o el hecho de que todas las personas del círculo cercano estén en pareja.

En el caso concreto de las mujeres, hay además muchos estereotipos negativos que pueden contribuir a que sean más vulnerables a desarrollar esta fobia , como la presión del reloj biológico para tener hijos y otros términos despectivos que se usan cuando una mujer no tiene pareja, como la palabra «solterona», que tiene connotaciones negativas.

En algunos casos de anuptafobia puede haber experiencias previas muy negativas con otras personas o con figuras importantes, como un apego inseguro con el cuidador principal en la infancia, lo que hace que tengan dificultad para establecer vínculos y por eso buscan pareja de manera obsesiva.

Las personas que padecen esta fobia, como ya hemos dicho, centran su vida en encontrar pareja. Todo lo que hacen tiene como objetivo conocer a alguien con quién iniciar una relación, de tal forma que su mundo se reduce a la búsqueda del amor, sintiendo una gran frustración y otras emociones negativas cuando no lo consiguen. «Digamos que están siempre en un estado de hiper alerta, con el radar puesto en la búsqueda de esa persona especial. Su foco siempre está en el otro, no en ellos mismos», cuenta Lidia Alvarado .

Los síntomas pueden analizarse en tres planos distintos:

Plano fisiológico : «En el cuerpo van a sentir ansiedad y yo trabajo con mis pacientes técnicas de relajación», indica Lara Ferreiro.

Plano cognitivo : lo que viene a ser trabajar los pensamientos, es decir, todas las creencias que se tienen como «soy una solterona» (en el caso femenino); «nadie me va a querer»; «soy una fracasada»...

Plano conductual : dar paso a acciones concretas para superar esta fobia como, por ejemplo, desinstalarse las apps para encontrar pareja y asumir la ansiedad hasta que esta desaparezca.

Además, este tipo de personas, en lugar de dejar que el amor les llegue de una manera «espontánea», planifican toda su vida para que eso se produzca recurriendo a todo tipo de estrategias, artimañas y tecnologías. «Para ellos tener pareja se convierte en el objetivo prioritario y único de su vida», cuenta Lidia Alvarado.

Estas personas también tienen tendencia a compararse con otras personas que tienen pareja, llenando su cabeza de pensamientos rumiantes intentando averiguar cómo lo han logrado, y sintiendo en consecuencia una gran inseguridad.

Entre otros síntomas destaca, tal como cuenta Lara Ferreiro, que cuando por fin inician una relación sienten un gran temor a perderla y volver a quedarse solas, por lo que viven sus relaciones con una elevada ansiedad y muchas veces se autosabotean: «Se aferran a parejas por necesidad y dependencia emocional , no por un sentimiento de amor auténtico, cayendo en relaciones tóxicas o disfuncionales que son incapaces de dejar porque si lo hacen volverían al estado de 'soltería' que tanto temen».

Su necesidad de estar siempre en pareja, por tanto, los lleva a encadenar una relación con otra o varias relaciones en poco tiempo. Para estas personas la frase « mejor solo que mal acompañado » no tiene sentido.

Para perder el miedo a estar soltero, primero es necesario descubrir las razones de ese temor, ya que son la base desde la que empezar a trabajar. Lo habitual es que el origen esté en la baja autoestima ; la inseguridad; el miedo a la soledad; las creencias limitantes; los condicionamientos sociales; y la dependencia emocional, pero podría haber otras menos evidentes.

Una vez que se hacen conscientes esas razones hay que dar herramientas a la persona para que alcance la fortaleza emocional necesaria para confrontar ese miedo y superarlo: «Esto implica que la persona logre tener una buena autoestima, que hará que sienta más confianza y seguridad en sí misma para aprender a ser más independiente, y en este sentido es importante que redefina el concepto que tiene de la soledad, dándole un sentido positivo enfocado a la conexión con uno mismo», concluye Lidia Alvarado.

También hay que hacer un trabajo profundo para desmontar todas las creencias limitantes que están sustentando ese miedo y generar otras nuevas y potenciadoras.