La moda de los productos altos en proteínas: para quién son aconsejables y por qué

En los últimos años te habrás dado cuenta que los productos cuyo envoltorio ponen en grande la palabra proteína se han ido apoderando poco a poco das estanterías de los supermercados: yogures, natillas, batidos, flanes, leches, barritas, panes… y ¡hasta tabletas de chocolate! Pero, ¿son realmente más saludables, menos calóricos, van destinados únicamente a deportistas? En definitiva: ¿por qué tienen tanto éxito?

Las proteínas son un nutriente esencial para el buen funcionamiento de nuestro organismo. Proporcionan la energía necesaria para llevar a cabo funciones como son la formación de los tejidos, músculos, hormonas y neurotransmisores, ayudan al fortalecimiento de los huesos y de la piel, reparan las células dañadas y forman parte de nuestro sistema inmune.

En los últimos años, la producción y venta de alimentos altos en proteína se ha disparado pero , ¿es necesario consumir todo estos tipo de productos para alcanzar las cantidades que nuestro cuerpo necesita de proteína? La respuesta en la mayoría de los casos es que no.

Si llevamos una alimentación saludable, variada y equilibrada, casi seguro que cubrimos la cantidad de proteína necesaria para el buen funcionamiento de nuestro organismo. Incluso si llevamos una alimentación vegetariana o vegana, porque únicamente con alimentos naturales, a excepción de que tengamos algún problema de salud o una condición fisiológica concreta, podemos alcanzar la ingesta mínima recomendada.

¿Y los deportistas? Cierto es que las personas que practican deporte, según el tipo de actividad, duración e intensidad necesitarán un aporte mayor de proteínas ya que se produce una mayor síntesis de tejido muscular y necesidad de reparación de los tejidos. Pero no siempre se necesita de suplementación, muchas veces únicamente con la alimentación se puede alcanzar, por ello es aconsejable que sea un profesional quien valore cada situación. Esto puede resultarte útil: cuánta proteína diaria es necesaria, cuándo aumentar su consumo y cómo hacerlo.

Sin embargo, hay casos en los que la elección de estos productos va más allá de cubrir nuestras necesidades, porque hay quienes creen que son más saludables o incluso están convencidos de que contribuyen a la pérdida de peso, pero eso no es así. Que la imagen del envoltorio haga referencia a las proteínas no quiere decir que sea saludable. Simplemente que lleva un aporte mayor de este nutriente, por ejemplo:

Si al menos el 20% del valor energético del alimento es proteína, puede aparecer la declaración de 'Alto contenido de proteínas' y si lo es un 12% del valor energético total, puede aparecer el slogan de 'fuente de proteína'.

Pero a parte de ello, pueden llevar más ingredientes nutricionalmente pobres, como un elevado aporte de azúcares, grasas de mala calidad o edulcorantes en exceso.

Obviamente no todos son así, y también los hay nutricionalmente buenos, sin embargo, en la mayoría de los casos su precio es bastante más elevado que si buscamos otro alimento convencional con la misma cantidad de proteínas, como queso batido, salmón, huevo… entre muchos otros.

Mi recomendación, es que si los consumes, leas el listado de ingredientes y escojas aquellos nutricionalmente mejores, que serán aquellos que tengan menos cantidad de azúcares añadidos, pocos aditivos y grasas de buena calidad. Pueden ser una ayuda para aumentar la cantidad de proteínas que consumes diariamente pero siempre será mucho mejor que ese aporte de proteínas provenga de alimentos frescos porque además es probable que sean mucho más económicos.

Puedes saber más de Elisa Escorihuela a través de su cuenta de Instagram: @eliescorihuela , su labor en el Centro de Nutrición Nutt y en su libro 'Dietoterapia'. Además puedes leer todas las recomendaciones nutricionales que recogen sus artículos en ABC de 'Aula de nutrición'.