Todo lo que quizá no sepas del yogur

Verona también habla sobre la función probiótica del yogur , ya que este, gracias a sus fermentos lácteos («streptococcus thermopilus» y «lactobacillus bulgaricus») ayudan a nutrir la microbiota. «Para simplificarlo: cuando nos comemos un yogur, metemos "bacterias saludables" en nuestro intestino. Esto dificulta la aparición de bacterias patógenas, y estimula la creación anticuerpos», explica.

Por otro lado, es interesante tener en cuenta que una de las ventajas de consumir yogur es qu e posee una proteína más digerible que la leche (con menos lactosa), lo que hace que se absorba mejor en el organismo. Asimismo, sus proteínas séricas y su caseína son de alta calidad, tienen un carácter saciante y contribuyen al crecimiento de músculos y huesos.

Para poder aprovechar los beneficios del yogur, debemos «llevarnos a casa» el que reuna las caracterísiticas que lo hagan más saludable. A la hora de comprar, explica la dietista-nutricionista Sara Jiménez que debemo s fijarnos en la lista de ingredientes en la cual, si es un yogur de calidad, solo debería aparecer listada la leche y los fermentos lácteos.

La dietista-nutricionista María Giménez Ramos añade que hay yogures, que por el tipo que son, como es el caso del griego, pueden llevar añadidos leche en polvo o nada. La profesional explica que, si hablamos de azúcar, no deberían tener más de cinco gramos por cada 100 de producto, una cantidad que, según explica, «correspondería al azúcar natural del yogur». En general, considera que un yogur no debe llevar azúcares añadidos, ni edulcorantes, ni colorante s, ni conservantes, ni potenciadores del sabor. Y tampoco trozos de fruta o cereales.

Marían García (Boticaria García), doctora en Farmacia y graduada en Nutrición y Dietética, que participó en la última temporada el podcast «Abecedario del Bienestar», propone «la regla del 3-4-3» : que un yogur contenta un 3% de grasa, un 4% de azúcares y un 3% de proteínas.

Marta Verona hace hincapié sobre una de las ideas más importantes del yogur: es un producto accesible y económico, a la vez que nutricionalmente completo. «Se habla de alimentos con muchos nutrientes, como el aceite de coco, las semillas... pero el yogur es también un "superalimento" de toda la vida», explica.

Sobre sus posibilidades, Verona comenta que es un producto no solo versátil, sino rápido de comer, y anima a incluirlo en diversos platos, tanto dulces como salados. Durante el Webinar «El rol del yogur en tiempos de Covid», organizado por la Asociación Española de Fabricantes de Yogur y Postres Lácteos (AEFY), Verona dejó varias ideas y consejos. El principal, es nunca calentar el yogur a más de 45º , pues de esta manera mueren sus «bacterias saludables» y perdería capacidad nutricional. Una manera de tomarlo es en salsa. La opción que deja la nutricionista es la siguiente: un yogur natural sin azúcares, una cucharada de AOVE, una cucharada de curry y sal, orégano y ajo en polvo al gusto. En este caso, Verona lo utiliza para aderezar un boniato asado, combinación ganadora.