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Sostenibilidad

El coronavirus va a cambiar así la manera en la que compramos y comemos

A través de la cocina de aprovechamiento y la planificación de compras, los hábitos de consumo parecen haber cambiado

Se ha empezado a fomentar la compra de productos locales Adobe Stock

M. Alcaraz

Desde que nos adentramos en la incertidumbre del coronavirus, tantas cosas de nuestra vida han cambiado que nos cuenta reconocerlas. En tan solo dos meses hemos experimentado un cambio de hábitos y creado una nueva rutina que no sabemos cuanto tiempo va a permanecer con nosotros. Gestionamos de otra manera nuestro tiempo de ocio, nuestro trabajo y también nuestra alimentación.

Es en este último plano, el de la nutrición, donde vemos un cambio que puede prolongarse en el tiempo: nuestra relación con la comida tiene un nuevo cariz que hace que gestionemos todo lo que esta conlleva de manera distinta. Ahora hacemos la compra siguiendo unos nuevos criterios y cocinamos de manera distinta. Si antes casi siempre primaba la rapidez y la facilidad, ahora que hemos pasado tanto tiempo en casa y hemos sido más conscientes de lo que comemos, se han instaurado un hábito de cocinado más lento . También, el impedimento de poder acudir al supermercado con las mismas facilidades de siempre ha hecho que hagamos una compra más consciente, y por ello también nos fijemos más en lo que desperdiciamos.

Oriol Reull, director de Too Good To Go en España, app enfocada a evitar el desperdicio de alimentos, explica que el patrón de consumo de alimentos ha cambiado durante estos dos meses: «No hemos tenido acceso a nuestros alimentos habituales , y por ello hemos empezado a aprovecharlos más». Comenta que lo que antes parecía sencillo, como comprar un paquete de harina , ahora es más complicado y, por ello, hemos empezado a tomar conciencia de lo importante que es la comida en nuestras vidas.

Vuelta a los orígenes de la cocina

Explica el profesional que, al tener más tiempo, no solo hemos empezado a cocinar más, sino que específicamente nos hemos centrado en las recetas de aprovechamiento . «Incluso se ha empezado a hablar de manera masiva sobre ello en las redes sociales», apunta y añade: «Se dice que si algo se repite durante 21 días se convierte en un hábito; tras dos meses en casa, hemos cambiado muchas cosas».

En la «nueva normalidad» que nos aguarda, parece que se va a reforzar una tendencia a la compra de productos locales . «Vamos a empezar a consumir más cosas de proximidad», dice Oriol Reull, que comenta que pequeños actos, como el «filtro» que ha lanzado Instagram, en el que promueve la compra local, hacen ver que «hay cosas que están cambiando».

En este cambio de tendencia a la compra de productos locales los jóvenes cumplen un papel esencial. Apunta el director de Too Good To Go que aunque los jóvenes son el sector de la población con mayor concienciación respecto a la sostenibilidad , también son los que se encuentran más alejados con la alimentación de sus orígenes. «Mucha gente ha empezado a hacer estos días la compra en mercados y tiendas que tenían cerca. No sabemos si se va a mantener el hábito, pero muchos has visto que comprar productos locales ayuda a la sostenibilidad del planeta», argumenta Oriol Reull.

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