Nutrición
Cómo proteger el hígado de enfermedades
Evitar el alcohol, el azúcar y llevar una dieta libre de grasas saturadas hará que nuestro hígado se mantenga en buen estado
Qué comer para proteger el hígado de enfermedades.
Nos desbordan con dietas milagrosas que prometen hacernos bajar de peso como lo es la dieta del potito o la dieta de la piña , pero al igual que no funcionan y llegan a ser incluso dañinas para nuestro cuerpo, ... tampoco hay una lista de alimentos que nos ayude a cuidar de manera aislada un órgano, en este caso el hígado.
Tal como indica la dietista-nutricionista Paula Fernández Giménez, de Nutrium, existen varias puntualizaciones que debemos tener en cuenta. En primer lugar, has de saber que el hígado es un órgano «cuya función es la de limpiar», además de otras labores. Forma parte de ese proceso que va desde la masticación de la comida hasta su excreción; cada una de las fases en la nutrición es esencial y por tanto el hígado juega un papel importante en nuestra salud y es cierto que necesitamos este órgano sano y a pleno rendimiento.
Las principales funciones hepáticas (se han identificado cientos de ellas) en nuestro organismo nos permiten poder metabolizar y almacenar los nutrientes que necesitamos y eliminar los desechos que pueden llegar a resultar perjudiciales. Estas principales funciones son las siguientes:
- Digestión y descomposición de los macronutrientes (carbohidratos, grasas y proteínas).
- Producción de sustancias transportadoras de nutrientes a otros órganos.
- Mantenimiento de los niveles de glucosa en todo el organismo.
- Formación de proteínas.
- Almacenamiento de vitaminas y minerales como el hierro y energía (en forma de glucógeno).
- Filtración, depuración y excreción de sustancias de deshecho o tóxicas. «Esta última función es la que va a tener importante relevancia a la hora de justificar por qué la dieta influye en la salud hepática pero no es la que depura el hígado como tal», dice la experta.
Y si un órgano es capaz de limpiar el cuerpo, ¿quién lo limpia a él? La respuesta es sencilla: él mismo. «Un órgano capaz de 'recepcionar' sustancias, metabolizarlas, almacenarlas y eliminarlas, también es perfectamente capaz de hacerlo consigo mismo, es decir, con sus propios tejidos. Es el hígado el que se ocupa de 'sanar' nuestro organismo (por ejemplo, cuando ingerimos una sustancia tóxica o un fármaco) y no los alimentos los que lo limpian», aclara la nutricionista de Nutrium .
«Si quieres mantener tu hígado sano, limpio y libre de enfermedades, realiza una dieta saludable, sin extravagancias y sin consumir un único alimento»
Paula Fernández Giménez
Dietista-nutricionista
Por este motivo, sí es cierto que unos hábitos poco saludables (consumo de alcohol, drogas, abuso de fármacos, dieta insana…) van a provocar un deterioro hepático, ya que es sometido a una gran carga que, tarde o temprano, genera lesiones, en muchas ocasiones, irreversibles. Es por tanto una afirmación correcta, según la nutricionista, que la dieta y los malos hábitos pueden alterar la función hepática y «desarrollar numerosas patologías», pero una dieta saludable no cura el hígado sino que previene estas lesiones.
Para la experta sí existen una serie de pautas para prevenir el daño en el hígado ante patologías severas como una insuficiencia, hígado graso o una cirrosis (etapa tardía de la cicatrización del hígado), aunque hay ciertas enfermedades relacionadas con este órgano que, como muchas otras, tienen un componente genético. «Debe cumplir con los mismos requisitos que una dieta saludable para perder peso, mejorar rendimiento deportivo o prevenir otro tipo de enfermedades relacionadas con los alimentos», comenta la experta. Algunas de esas pautas para prevenir enfermedades en el hígado son que la dieta sea...
Dieta saludable
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Rica en verduras y frutas frescas
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Libre de procesados, azúcar, alcohol y exceso de sal
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Baja en proteínas de origen animal (carne sobre todo)
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Con gran aporte de agua como principal fuente de líquido
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Abundante en alimentos vegetales como cereales integrales, legumbres o frutos secos
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Acompañada de ejercicio físico
El mito de la dieta «limpiadora»
Explica Paula Fernández Giménez que, ya sea un alimento o un producto concreto, una vez metabolizados en nuestro intestino, las sustancias resultantes serán transportadas al hígado, «donde este las almacenará o las distribuirá a otros órganos» y aquellos productos de desecho (ya sea porque son tóxicos o porque no son aprovechables) los eliminará a través de intestino o riñón. Este proceso ocurre con cualquier alimento o sustancia y si la recibe, almacena, procesa y elimina, no es posible que sea al contrario, es decir, que la sustancia sea la que realiza esta función al órgano.
«Es por tanto falso que un tipo de dieta nos limpie el hígado», asegura la especialista. Sí es posible deteriorar nuestro hígado con sustancia nocivas o con una dieta rica en grasa saturada , alcohol o azúcares, ya que, como todos los órganos, tiene una carga limitada y una sensibilidad (a largo plazo o inmediata) a nuestros malos hábitos.
«Si quieres mantener tu hígado sano, limpio y libre de enfermedades, realiza una dieta saludable, sin extravagancias, sin consumir un único alimento, sin hacer ayunos con el único objetivo de depurar, y evita todos aquellos hábitos poco saludables e incluso tóxicos que sí van a tener el efecto contrario sobre tu hígado y, en general, tu salud», concluye la nutricionista.