Semana clave para Bolinaga

A lo largo del día de hoy, los magistrados tienen que pronunciarse al respecto. El tiempo lo ha marcado el propio Marlaska, que el viernes dio 24 horas a contar desde hoy para que los que quieran que se convoque pleno así se lo hagan saber. Si no contestan, se entenderá que son partidarios de que el recurso se resuelva por el cauce habitual. Para que vaya a Pleno es necesario que lo pida la mayoría simple de los magistrados, es decir, diez.

Sea el Pleno o sea la Sección Primera la que resuelva, los tiempos están marcados por el propio Marlaska: si finalmente el «caso Bolinaga» lo ve el Pleno, éste está ya fijado para el jueves a las cuatro y media de la tarde. Si decide la Sección Primera, que también preside el propio Marlaska, se resolverá de «forma inminente» , es decir, mañana mismo podría ya haber decisión. La Sección está compuesta por los magistrados Nicolás Poveda, Ramón Sáez Valcárcel, Javier Martínez Lázaro y Manuela Fernández. Sin embargo, al no encontrarse esta última en el tribunal (goza de una licencia), el propio Marlaska ordenó que su sustitución se lleve a cabo por sorteo entre los magistrados, lo que todavía no se ha hecho.

Fuentes de la Audiencia Nacional consultadas por ABC se muestran convencidas de que el recurso de Bolinaga no irá a Pleno, es decir, se tramitará «como un recurso más» por la Sección Primera. Y ello porque no se ve que el caso del etarra enfermo sea excepcional , con independencia de su repercusión «política y mediática». Esas mismas fuentes señalan que avocar este asunto a Pleno sería darle «una vertiente sobredimensionada» que, en su opinión, no tiene. Estas mismas fuentes van aún más lejos y dicen no tener dudas de que la Sección Primera avalará la decisión de Castro. Por un lado se basan en los antecedentes de esa Sala, que no suele revocar las decisiones del juez central de Vigilancia Penitenciaria; por otro, en el propio cuadro clínico del etarra, que padece un cáncer con varias metástasis y al que le dan nueve meses de vida. A ello se suma el empeoramiento en su estado de salud. El día 6 de este mes pesaba ya 48,8 kilos y no toleraba la alimentación oral.