Brooklyn Decker: «Mi modelo es Charlize Theron»

Pero, como diría un tuerto, las apariencias engañan. Porque la chica, aparte de ser humilde, campechana y llanota (al principio de la entrevista te estrecha sin remilgos la mano, aunque más vale no apretar muy fuerte), y a la que no parece afectarle la atención mediática que genera (ella y su marido, el tenista Andy Roddick), va forjándose una breve pero intensa carrera en Hollywood, marcando bien los pasos: primero, comedia playera de la factoría Adam Sandler («Sígueme el rollo») y, ya con camiseta de tirantes, un blockbuster de estruendo, «Battleship», donde encarna a la novia del protagonista (Taylor Kitsch), quien lidera un ataque naval contra unos marcianos de agua poco dulce. Y lo mejor es que el filme está basado en un juego de mesa tan inocente como «Hundir la flota»...

—¿Llegó a darle al «F-6 tocado, G-6 hundido» de pequeña o le pilló algo lejos?

—Me temo que soy de otra generación. Mis padres sí que jugaban, y ha sido muy gracioso intervenir en una película basada en el clásico juego de los barquitos.

—Y eso que Peter Berg tenía sus reparos iniciales con usted, ¿no?

—Bueno, al principio quería alguien más «dura» para mi papel, al haberme visto en «Sígueme el rollo», pero finalmente le convencí de que daba la talla como actriz de acción.

—A pesar de eso, su personaje se queda un poco en la segunda unidad de la contienda, a una distancia prudencial del zafarrancho en alta mar.

—Sí, espero que en la secuela me deje utilizar las metralletas gigantes que llevaban los chicos (risas). Pero me lo pasé en grande, ya que esta cinta es puro cine espectáculo, lleno de adrenalina y humor. Nunca viene mal algo así, para evadirte sin más. Pero es muy potente y mecánica, ¿eh?

—De hecho, las comparaciones con «Transformers» son evidentes. ¿Cree que también pueden afectar a su personaje respecto del de Megan Fox en aquella saga?

—Pues no lo había pensado. La verdad es que no me importa ser comparada con Megan Fox, es una actriz llena de talento y muy sexy. No pasa nada, Hollywood es muy grande para las dos, y para franquicias como «Battleship» y «Transformers».

—Dentro de poco estrenará en España «Qué esperar cuando estás esperando», junto a Cameron Diaz. ¿Piensa que alternar papeles de acción con comedias románticas es buena estrategia para una actriz seminovata como usted?

—No es de las peores, desde luego. Hay que ir paso a paso, y ser consciente de tus posibilidades. Lo importante a estas alturas de mi carrera es aprender de maestras como Cameron Díaz, un icono de la comedia americana a la que me encantaría parecerme. Aunque mi ideal a seguir es Charlize Theron, la perfecta combinación de belleza y talento todoterreno.

—Rubia sobre rubia, que diría Dylan... ¿Cree que sigue vigente tal arquetipo en Hollywood, 50 años después de la muerte de Marilyn?

—Cada vez menos. El cliché de la actriz cañón y sex symbol es un poco cosa del pasado. Además, la rubia más explosiva del Hollywood actual es, a mi juicio, Meryl Streep, así que...