Los jóvenes españoles, entre los más conectados por móvil

Cada vez los piden antes y más caros. Los padres del siglo XXI están conviviendo con un fenómeno que ellos no tuvieron de niños: comprar un teléfono móvil a su hijo. Para algunos es un gasto innecesario, pero para otros es una garantía de control sobre los pasos de sus pequeños. Tomada la decisión que los niños tengan móvil, ¿qué criterios se siguen para su compra?

Lo primero que descubre el estudio es que son ellos los que toman la decisión sobre el teléfono que comprar en más de un 65% de los casos, excepto en Estados Unidos. En menos de 1 de cada 5 casos son los padres los que deciden, un valor que en España se reduce prácticamente a 1 de cada 10. Lo que menos importa, lo que les cuente el vendedor, es decir, que la publicidad y la información previa son determinantes.

También es común a todos los países estudiados que el factor decisivo en la compra sea el precio del teléfono, excepto en Rusia que se preocupan más del diseño. El precio de este tipo de teléfonos también varía de país a país como se puede comprobar en América Latina.

La proporción entre smartphones y teléfonos convencionales es una de las características que más distinguen a los países. El grado de penetración de los teléfonos inteligentes entre jóvenes de 15 a 24 años es muy elevado en Italia, que ya roza el 50%, seguido de España y Reino Unido, donde ya se supera un tercio de la cuota. Aquí la renta per cápita sí se hace sentir, colocando a los países con menos recursos a la cola.

También se hace una distinción por géneros en el estudio que demuestra el fuerte impacto que tienen los nuevos teléfonos en la población masculina, a excepción de los dos países anglosajones. Tanto en EE.UU. como en Reino Unido hay más mujeres que hombres con este tipo de dispositivos, en el caso británico está muy próximo a la paridad.