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El BCE insta a la gran banca a liderar más fusiones en España antes de salir fuera

El supervisor sugiere operaciones en torno a entidades medianas tras analizar sus modelos de negocio

El BCE insta a la gran banca a liderar más fusiones en España antes de salir fuera efe

maría jesús pérez/moncho veloso

Los mensajes que alientan una vuelta de tuerca más a la consolidación del mapa financiero español ya no proceden sólo del mercado. Los supervisores bancarios han empezado también a urgir nuevas fusiones en torno a las entidades medianas del país para garantizar la rentabilidad futura de aquellas con un futuro menos boyante. Según ha podido saber ABC de fuentes financieras, el Banco Central Europeo (BCE) , tras revisar el modelo de negocio de cada grupo español, ve lógico ese proceso como paso previo a operaciones corporativas transfronterizas a nivel comunitario.

La crisis ha demostrado que los grupos financieros bien diversificados , tanto en fuentes de ingresos como geográficamente, sortean mejor las recesiones. Por eso, y entre otras cosas, el organismo presidido por Mario Draghi quiere que las entidades europeas, incluidas las españolas, se hagan más internacionales aprovechando el marco de la unión bancaria , que facilita las fusiones entre bancos de distintos países de la Eurozona.

Ahora bien, y según esas fuentes, el supervisor comunitario es partidario de que los tres grandes bancos -Santander, BBVA y Caixabank-, pero también el Sabadell y el Popular , cierren primero la reestructuración nacional integrando a alguna de las entidades de tamaño medio llamadas a la concentración: Unicaja, Ibercaja, Abanca, Kutxabank, BMN y Liberbank, que sin embargo defienden su independencia.

Los técnicos del Mecanismo Único de Supervisión (MUS) , dependiente del BCE y que desde noviembre de 2014 se encarga de la supervisión de la mayor parte de banca europea, han visitado en los últimos meses las sedes de las entidades españolas para, entre otras cosas, examinar sus modelos de negocio y determinar si son o no rentables a medio plazo . De hecho, y siguiendo las directrices de la Autoridad Bancaria Europea (EBA), el supervisor acabará calificando a los bancos con una escala del 1 al 4 , de más débiles a más fuertes, en función del modelo de negocio y otro criterios.

Por ahora, y respecto a la rentabilidad, una de las conclusiones del supervisor , según esas fuentes, es que el margen para hacer negocio de manera rentable en el futuro es reducido en el caso de algunos grupos . Como ya informó ABC, los resultados de algunos de esos seis bancos procedentes de antiguas cajas de ahorros están nutridos no sólo con ingresos típicos bancarios, sino sobre todo con las plusvalías, dividendos e intereses generados con bonos, derivados, acciones y otros valores y títulos que tienen en sus carteras.

Esa actividad no es recurrente y por tanto no asegura ingresos y beneficios futuros que sirvan , entre otras cosas, para seguir haciendo provisiones con vistas a futuros problemas. Además, los reguladores preparan nuevos requisitos de capital , como un colchón para absorber pérdidas (TLAC) que aunque en principio sólo es exigible para los bancos sistémicos los mercados acabarán pidiendo al resto del sector.

Las autoridades quieren zanjar esas incertidumbres venideras con nuevas fusiones. El subgobernador del Banco de España, Fernando Restoy, dio el pistoletazo de salida a ese proceso el pasado junio al decir en público que hay margen para nuevas operaciones y recomendar a los bancos , sin citar a ninguno pero apuntando al grupo de los medianos, que las estudien, tanto a nivel nacional como transfronterizo.

Los pasos y tiempos que el banco central comunitario considera lógicos es que, primero, se complete a nivel nacional esa consolidación . En este sentido, las alternativas son varias: que los grandes bancos engullan a los medianos o que los medianos se fusionen entre ellos o busquen en el exterior otras entidades con las que integrarse o que comprar . Sin embargo, fuentes financieras apuntan a que el BCE sería más favorable a que los grandes grupos -el Santander, BBVA y Caixabank- digieran a las entidades medianas , por tener modelos claros, consolidados y diversificados. La teoría de Fráncfort es que integrar bancos medianos de distintos países, cuando la rentabilidad es un problema en toda la banca de la Eurozona , crea un problema ya no a nivel doméstico, sino comunitario.

Los técnicos del MUS prestaron gran atención también, según esas fuentes, a los modelos del Sabadell y del Popular , considerados casi grandes bancos pero que hasta hace poco se incluían en el grupo de los medianos. Las explicaciones de las entidades presididas por José Oliu y Ángel Ron, respectivamente, convencieron al supervisor: están consolidados en España, son líderes en algunos segmentos y empiezan a diversificarse geográficamente.

Por eso no se descarta que desde el supervisor, y también desde el Ministerio de Economía y el Banco de España , se les sugiera que estudien posibles operaciones. De hecho, y según fuentes del sector, algunas entidades medianas habrían tanteado ya el interés de estos dos grupos.

Los medianos se resisten

En todo caso, esas seis entidades medianas se resisten a ser engullidas por grupos más grandes. El primer argumento de casi todas ellas es que un tamaño mayor no garantiza la rentabilidad, y advierten además del riesgo de crear un oligopolio bancario que genere la exclusión financiera de parte de la población.

Además, esgrimen que tienen capacidad de generar negocio por sí solas , que son fuertes en solvencia y liquidez y que, por tanto, podrán sobrevivir en solitario. «No todos los medianos somos iguales», señalan a ABC desde uno de esos grupos resaltando sus fortalezas , admitiendo así que alguno de sus homólogos quizá sí tenga que buscar una alianza .

Desde otra de esas entidades apuntan a que los futuros movimientos podrían verse entre las entidades aún controladas por las antiguas cajas, ahora fundaciones bancarias. Esto es: Unicaja, Ibercaja, Kutxabank y BMN . Ahora bien, casi todas ellas han anunciado ya su intención de salir a Bolsa en los dos próximos años, como ya hizo Liberbank. También Abanca, la única que ya no tiene a las cajas en su capital, se propone saltar al parqué. A ello hay que sumar que el FROB debe salir de Bankia y BMN , las dos entidades aún nacionalizadas, lo que abre otra vía hacia esa última etapa del proceso de consolidación bancaria en el país.

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