Bloqueados todos los reembolsos de fondos de Banco Madrid

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Los clientes de Banco Madrid no han parado de llevarse su dinero depositado en la entidad desde que fue intervenido por el Banco de España. Esa fuga de capitales ha provocado que, hoy, los administradores concursales presentaran al juez la petición de concurso de acreedores para parar la hemorragia.

Ahora nadie puede sacar dinero de Banco Madrid, ni de las cuentas o depósitos, ni de los fondos de inversión o SICAV porque se ha suspendido la operativa bancaria y la CNMV también ha suspendido temporalmente los reembolsos de los fondos y sociedades de inversión colectiva que gestionaba Banco Madrid.

Agentes de la Policía Nacional han entrado en la sucursal del Banco de Madrid situada en la plaza Margaret Thatcher de la capital española. Los policías lo han intentado primero por la puerta principal y, al ver que no era posible, lo han hecho posteriormente por la puerta trasera.

El Banco de España ha explicado en un comunicado que la decisión de pedir el concurso de acreedores "responde al fuerte deterioro de la situación financiera de Banco Madrid como consecuencia de las importantes retiradas de fondos de clientes que se han producido y de los últimos acontecimientos conocidos, que han afectado a su capacidad para hacer frente al cumplimiento puntual de sus obligaciones".

El supervisor bancario añade que el concurso permite "asegurar un igual trato de los depositantes de la entidad y del resto de sus acreedores".

Los depósitos hasta un máximo de 100.000 euros están garantizados por el Fondo de Garantía de Depósitos. Banco Madrid tenía cerca de 15.000 clientes, aunque según fuentes conocedoras, apenas un porcentaje pequeño inferior al 5% tenía más de 100.000 euros en un depósito.

La entidad estaba especializada en banca privada y se dedicaba más a gestionar fondos de inversión y sicav. Al calor de la amnistía fiscal de 2012 incrementó considerablemente sus clientes y activos, que antes de la intervención superaban los 6.000 millones de euros.

Ahora, el juez debe pronunciarse si acepta el concurso y, a partir de ahí, se aplicaría la prelación de cobro de deudas.

Además de entre los clientes, la intranquilidad se ha apoderado también de los 250 empleados de la entidad, que ven peligrar su puesto de trabajo.