Profesiones bajo licencia: farmacias, estancos, quioscos, taxis y loterías

El acceso de los ciudadanos a los medicamentos debe estar garantizado por el Estado. La Administración controla el número y la ubicación de estos establecimientos.

Las Consejerías de Sanidad de las respectivas comunidades autónomas son las encargadas de conceder las autorizaciones necesarias. Para poder acceder a ellas hace falta el correspondiente título académico de Farmacia y la colegiación. Las farmacias también pueden transmitirse por herencia o por traspaso.

Además, la nueva regulación de los servicios profesionales publicada por el Gobierno liberaliza la propiedad de las farmacias suprimiéndose la reserva de la propiedad y la titularidad al farmacéutico, aunque se le mantiene la dirección de la farmacia en exclusiva.

Hasta hace poco tener una farmacia era un buen negocio, una garantía de estabilidad económica, pero cada vez menos ya que estos establecimientos atraviesan graves dificultades económicas por los impagos de la administración.«Afortunadamente las farmacias están siendo capaces de seguir dispensando servicios a pesar de la morosidad que acarrean», considera Celia Ferrero, Vicepresidenta de ATA. Por ejemplo en Cataluña, la Generalitat les adeuda 416 millones de euros por los fármacos dispensados en recetas.

«España es el país de Europa que tiene más taxis por habitante» explica Celia Ferrero. Por eso en muchas ciudades ya no se expiden licencias de taxi y es necesario comprársela a algún taxista que se retire del gremio. Ahora mismo el precio de una licencia de taxista oscila entre los 80.000 y los 200.000 euros. En Webs de anuncios clasificados como «milanuncios.com» o en páginas especializadas como «TaxiProfesional.com» pueden encontrarse ofertas interesantes.

Otro requisito es el permiso BTP que concede la DGT (en el caso de que se tenga el carné de conducir B desde hace más de un año, sólo se deberá superar un test específico de 16 preguntas).

Pero para adquirir una licencia nueva se deberá superar un examen y pagar unas tasas (son reducidas, 7,5 euros en Madrid). Los candidatos deberán superar un test de conocimientos y una prueba psicotécnica.

Por otra parte, el futuro taxista deberá carecer de antecedentes penales y si va a conducir en la capital, tener el título de la ESO e ir bien vestido. Según la nueva normativa publicada por la alcaldesa Ana Botella no podrá llevar pantalones cortos ni sandalias. El problema de la «sobre oferta» de taxis es especialmente grave en la capital, con más de 16.400 en la capital según datos de hace un año. Madrid duplica la media europea de taxis por cada mil habitantes. El ratio de licencias en la capital se sitúa en 4,8 frente a la media de las principales capitales europeas que se encuentra en 2,4 taxis. Sólo en el área metropolitana de Madrid los permisos ascienden a más de 16.400.

Lo primero para abrir un estanco es contar con una autorización administrativa que gestiona el Comisionado para el Mercado de Tabacos, un órgano dependiente del Ministerio de Economía y Hacienda. Sin embargo, estas licencias llevan años sin convocarse y el único modo real de hacerse con la titularidad de un estanco en los últimos diez años es adquiriendo la licencia. La última vez que se convocó una subasta fue en julio del 2003.

Los concursos públicos para abrir un estanco van dirigidos a los particulares, nacionales de la Unión Europea y residentes en la zona donde se ubicará el establecimiento. La persona que finalmente gane el concurso deberá gestionarlo directamente, aunque podrá contar con la ayuda de otros dependientes.

Para conceder la licencia a un proyecto u otro la administración tendrá en cuenta las condiciones económicas del peticionario o la zona del establecimiento (que esté alejado de centros docentes, por ejemplo). Una vez conseguida, el concesionario deberá contactar con las empresas distribuidoras y presentarles los avales pertinentes.

Lamentablemente, el sector se está viendo doblemente afectado por la crisis: por un lado, las ventas han caído vertiginosamente en los últimos años pasando de más de 90.000 millones de cajetillas en 2006 a casi la mitad, con 53.500 millones en 2012, según datos de la Unión de Estanqueros.

Para vender revistas y periódicos en los quioscos de prensa hace falta previa autorización del Ayuntamiento. Lo más habitual es que se exija ser residente de la zona donde pretenda ubicarse el quiosco. Las cesiones son siempre por un número limitado de años pero normalmente pueden prorrogarse.Cada Ayuntamiento decide las exigencias legales para la concesión, pero normalmente tienen preferencia las personas con discapacidad o en situación de precaridad económica demostrable. En cualquier caso, el concesionario tiene que desempeñar la actividad personalmente.

La apertura de una administración de Loterías también está supeditada a la correspondiente convocatoria de concurso público por parte de Loterías y Apuestas del Estado y el ministerio de Hacienda.

Para presentarse como concesionario hace falta no trabajar para la Administración y demostrar la consignación de una fianza provisional de 6.000 euros.