Economía prevé que el paro supere el 26% este año con una caída del PIB del 1%

Ya nadie duda, y el propio Gobierno lo ha reconocido en público, que tendrá que empeorar las estimaciones con las que elaboró los Presupuestos hace solo unos meses. Pero el Ejecutivo tampoco está dispuesto a dejarse llevar por el pesimismo que, a su juicio, inunda las previsiones de algunos organismos como el Banco de España, que hace tan solo una semana estimó que el PIB caería un 1,5% este ejercicio, con el paro disparado a más del 27%.

El Departamento que dirige Luis de Guindos cree que la economía tocará fondo en este segundo trimestre del año, permanecerá estancada en el tercero y empezará a crecer en el último. La suma de este comportamiento trimestral será una caída del 1% en el conjunto del ejercicio, el doble de lo que había previsto, pero muy por debajo de las estimaciones del Banco de España, el -1,5%; o la Comisión Europea, que prevé que la actividad económica se contraiga en nuestro país un 1%. Además, a diferencia del supervisor bancario, Economía cree que la economía crecerá en 2014, y además lo hará a un ritmo del entorno del 1%, suficiente ya, según sus cálculos, para crear empleo.

Este comportamiento de la actividad económica se traducirá en un nuevo aumento del paro en este año 2013. Sin llegar a las cifras estimadas por el organismo que dirige Luis Linde, un paro superior al 27% en 2013 y destrucción de puestos de trabajo este año y el próximo, el Ministerio de Economía se ha visto obligado a empeorar sus estimaciones de desempleo. La tasa de paro superará este año el 26%, pudiendo acercarse al 26,5%, para bajar en 2014 ligeramente por debajo del 26%. Estas cifras, aunque siguen siendo más optimistas que las de los principales organismos internacionales, están muy por encima de la tasa de paro que dibuja el escenario macroeconómico con el que se elaboraron los Presupuestos de 2013. En ese escenario, el Ejecutivo preveía una tasa de paro del 24,3% para 2013, y del 23,3% para el próximo ejercicio.

Este aumento de la tasa de paro estaría acompañado de una caída de la población activa, por lo que el Ejecutivo confía en que el número total de desempleados no llegue a superar los seis millones, y si lo hace lo haga en una cuantía mínima.

El mayor desempleo y la necesidad de todas las administraciones de seguir ajustando las cuentas públicas conllevará una caída del consumo público y privado, y será de nuevo el sector exterior el que tenga que tirar de la economía.

Ante este escenario, el Gobierno de Mariano Rajoy negocia con Bruselas la consecución de más margen para cumplir los objetivos de déficit. En concreto, pretende que este año 2013 el objetivo sea del 6%, en lugar del 4,5% previsto. Esto significa que el ajuste de todas las administraciones tendría que ser de 10.000 millones de euros. De mantenerse el escenario actual, reducir el déficit del 7% con que se cerró 2012 -sin tener en cuenta las ayudas a la banca-, al 4,5% previsto exigiría un ajuste de más de 25.000 millones de euros que hundirían todavía más la actividad.

Por tanto, el Gobierno considera esencial que la Comisión Europea flexibilice los criterios de estabilidad de modo que España tenga hasta 2015 para colocar el déficit del conjunto de las administraciones públicas por debajo del 3%. La nueva senda consistiría en que el déficit pasara este año del 7% al 6%; en 2014 del 6% al 4,5% y el 2015 del 4,5% al 3%.

Esta mayor flexibilidad no solo se aplicaría al Estado, sino también a las comunidades autónomas, que tenían previsto reducir sus números rojos al 0,75% de su PIB, desde el 1,73% con que cerraron el año pasado, una tarea titánica y casi imposible de lograr según muchos ejecutivos regionales.

El margen que dará Europa a España da también aire al Ejecutivo de Mariano Rajoy para que pueda negociar con las autonomías. En concreto, es una baza que viene muy bien al Gobierno para tratar de frenar las aspiraciones soberanistas de Cataluña. De hecho, el Ejecutivo ha llegado a poner encima de la mesa la posibilidad de fijar objetivos de déficit distintos para cada autonomía.

En todo caso, habrá que esperar a que la Comisión Europea de su veredicto final sobre la ampliación de estos plazos de cumplimiento de objetivos de déficit, no solo a España, sino a otros países de la zona euro que tienen problemas para cumplir sus objetivos, y en los que la austeridad provocando estragos en el crecimiento.