Suscríbete a
ABC Cultural

Muere Francisco Brines, el poeta de la vida

El premio Cervantes, último exponente de la generación del 50, fallece a los 89 años, días después de que los Reyes le entregaran el galardón en su casa de Oliva

Luis García Montero: Brines o la celebración del instante

Dos poemas inéditos de Francisco Brines: «Donde muere la muerte» y «El testigo»

El poeta Francisco Brines, fotografiado en su casa de Oliva (Valencia), tras saber que había ganado el Cervantes MIKELPONCE/ EP

Diego Doncel

Se ha muerto Francisco Brines. Con Brines no solo muere un poeta, muere una sensibilidad, un hombre que fue capaz de amar este puñado de tiempo que llamamos la vida. Nadie en la generación del 50 tuvo la capacidad para descubrir que la palabra ... era el mejor instrumento para dar cuenta de que un paisaje, un cuerpo amado, el simple paso de los días era una forma de emoción, un temblor y una sencillez misteriosa. Sus poemas están ocurriendo siempre en el alma del lector porque en ellos se prologan, se manifiestan la melancolía, la nostalgia, la duda y el asombro de la vida. Como buen romántico todo lo convirtió en sentimiento y como buen clásico todo lo convirtió en mesura, en armonía, en símbolo.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia