El BCE comprará deuda de España e Italia

Para que no cunda el pánico en los mercados, el G-7, el G-20 y el BCE han mantenido durante el fin de semana distintos contactos y reuniones para intentar coordinar medidas que eviten un nuevo «lunes negro». Asimismo, diversos dirigentes europeos también han intercambiado opiniones por teléfono . Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Barck Obama, regresó el domingo de Camp David, donde seguramente ha pasado uno de sus peores fines de semana, a la Casa Blanca.

El consejo de gobierno del BCE mantuvo en la tarde del domingo una larga reunión para decidir si este lunes compra deuda de Italia y de España, medida que podría evitar que la prima de riesgo de ambos países se mantenga en el entorno de los 400 puntos básicos. Todo indica que así será, ya que el BCE anunció la noche del domingo que «intervendrá muy significativamente en los mercados» . El BCE adopta esta medida, criticada por alguno de sus miembros, después de que ambos países hayan sufrido un serio castigo de los mercados desde hace más de una semana.

Asimismo, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel, salieron el domingo en defensa de ambos países y mostraron, en un comunicado oficial, su satisfacción por las medidas adoptadas por Italia y España en el ámbito de las finanzas públicas y en el de la competitividad. «En particular, el objetivo de las autoridades italianas de lograr el equilibrio presupuestario con un año de antelación es de una importancia fundamental. Una aplicación rápida y completa de las medidas anunciadas es esencial para restablecer la confianza de los mercados», continúa el texto difundido por el palacio del Elíseo.

En el comunicado, Merkel y Sarkozy reiteran además su voluntad de aplicar «plenamente» el segundo rescate para Grecia pactado el pasado 21 de julio y que incluye préstamos por 109.000 millones de euros, parte de ellos financiados por la banca privada. En particular, Francia y Alemania destacan la importancia de que las autoridades legislativas ratifiquen «rápidamente» estas medidas, «antes de que termine el mes de septiembre».

En concreto, se refiere a una serie de instrumentos: «programa de previsión, financiación de la recapitalización de las instituciones financieras e intervención en el mercado secundario en base a un análisis del BCE de la existencia de una situación excepcional en los mercados financieros que suponga un riesgo para la estabilidad financiera y sobre la base de una decisión tomada de común acuerdo por los Estados participantes a fin de evitar el contagio».

El texto añade que, «en línea con las decisiones del 21 de julio, F rancia y Alemania confían en que el análisis del BCE será la base apropiada de las intervenciones en el mercado secundario en la medida que contribuirá a determinar si existe un riesgo para la estabilidad financiera en la eurozona en su conjunto».

Sobre este asunto, la vicepresidenta económica, Elena Salgado, que está mantiendo múltiples contactos ante las tensiones en los mercados de deuda, explicó que para hacerles frente lo más importante en la UE es que haya una rápida implementación de los acuerdos adoptados por el Eurogrupo el 21 de julio y, mientras tanto, «que el Banco Central Europeo haga su tarea y ayude a la estabilidad de los mercados de deuda».

Ante las tensiones que se viven en los mercados de deuda, la vicepresidenta ha señalado que hay una serie de factores que confluyen y que se retroalimentan, que se agudizan en un mes como el de agosto, y a los que hay que dar soluciones globales. Tensiones que, ha recordado, no sólo están afectando a España e Italia, sino también, aunque en menor medida, a Francia y Bélgica.

También el domingo trascendió que el primer ministro británico, David Cameron , y el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, mantuvieron otra conversación telefónica, según confirmaron fuentes oficiales a Efe. En su intercambio de impresiones, ambos líderes se mostraron de acuerdo en la importancia de «trabajar juntos, supervisar de cerca la situación y mantenerse en contacto en los próximos días», según informó un portavoz oficial de Downing Street, despacho y residencia oficial del jefe del Ejecutivo británico, que actualmente se encuentra de vacaciones en la Toscana.

Casualmente, Standard & Poor's ha otorgado una previsión de «estable» a la deuda «AAA» de Francia.

Mientras, los viceministros de Economía y Finanzas de los países pertenecientes al G-20 mantuvieron en la madrugada del domingo (hora española) una conferencia telefónica para tratar sobre la crisis de la deuda, según informó el viceministro de Finanzas surcoreano, Choi Jong Ku. Este afirmó que Seúl confía en que las seguridades sobre la deuda del Tesoro estadounidense no han cambiado pese a que el país haya perdido la calificación «AAA+».

Por su parte, altos cargos de los ministerios de Finanzas del G-7 acordaron el domingo la necesidad de que los titulares de dicha cartera mantengan en las próximas horas nuevas conversaciones, informó la agencia japonesa Kyodo.

Tras los contactos telefónicos mantenidos el domingo se espera que sean los propios responsables de Finanzas y los gobernadores de los bancos centrales del G-7 (Estados Unidos, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Reino Unido y Japón) quienes mantengan el lunes (hora española) una teleconferencia antes de que abran los mercados financieros asiáticos.