Engaño, muerte y comedia en «El galán fantasma», de Calderón

Comedia de capa y espada, «El galán fantasma» fue la primera obra que Carmen Morales interpretó tras su paso por la serie «Al salir de clase». «Era una adaptación distinta, en un montaje supercomplicado, con micrófonos, al aire libre, en la Muralla Árabe, y le cogí un poco de miedo. Por eso cuando me propusieron hacerla ahora dije que no. Pero Mariano de Paco me convenció y he disfrutado de los ensayos y de las funciones que llevamos de la obra desde que la estrenamos en Zamora hace un año».

Aunque memorizar el verso es, dice, la parte menos grata de todas, poder decirlo «es una delicia; qué lástima que se haya perdido ese lenguaje, ese vocabulario tan hermoso y tan expresivo». Califica la actriz el montaje de «fascinante». «Mariano ha mantenido el rigor del verso y del vestuario con una puesta en escena muy moderna, prácticamente minimalista en la escenografía. Hay mucho aire, mucho oxígeno en el escenario, y un juego de luces de Nicolás Fischtel muy brillante y complicado».

Carmen Morales destaca también el aspecto visual que tiene la función. «Hasta los niños pequeños que han venido a verla la han entendido prácticamente entera. Se dicen muchas cosas con la mirada, con las manos. Es uno de los trucos de esta puesta en escena, sus elementos visuales».

Montajes como éste, añade la actriz, contribuyen a quitar la imagen de aburrido que puede tener parte del público respecto del teatro clásico. «Se están haciendo ahora cosas muy interesantes, que demuestran que el teatro clásico sigue muy vivo y fresco». Y ella sigue feliz sobre el escenario: «Es tan especial, tan mágico... Y es el medio que nos está permitiendo vivir a muchos actores».