Este pueblo de Jaén esconde uno de los molinos de viento más parecidos a los del Quijote

El molino manchego lleva cinco siglos alzándose en los montes de esta tierra, y de manera más dispersa, por otras zonas de la geografía española. En su momento llegó a haber hasta 500 en funcionamiento, y aunque en la actualidad ya no quedan muchos, siguen atrayendo la mirada de los turistas.

Así encontramos el molino harinero situado más al sur de la península ibérica en el municipio jiennense de Baños de la Encina. Uno de los pueblos más bonitos de España alberga el único molino de tipología manchega que existe en tierras andaluzas.

Este molino de viento, uno de los más parecidos a los del Quijote, se erige en lo alto del pueblo, donde en otro tiempo estaban los campos en los que se trillaban los cereales y donde el viento los aventaba para obtener el trigo.

De él sólo se sabe que es anterior al siglo XVIII, ya que en el catastro del Marqués de Ensenada ya aparece sin uso (1752), Su nombre deriva del paraje en el que se encuentra (llano del Santo Cristo): Molino del Santo Cristo. Está totalmente restaurado, aunque se ha intentado mantener su estructura original. Reconstruido bajo la dirección del arquitecto Salvador Funes y la investigación histórica realizada por José María Cantarero Quesada.

Fue construido en sillares de arenisca de la zona, y tiene 12 metros de altura en tres niveles y 4'5 metros de diámetro. Actualmente es un museo donde se puede ver cómo era el interior de un molino de viento. Su torre está dividida en tres tramos: la cuadra, la camareta y la sala de molienda (donde se molía el cereal). En su interior se puede visitar la exposición permanente diseñada por José María Cantarero, denominada 'Historias del viento' con curiosidades e información sobre las tipologías de molinos de viento, la historia y el uso y tecnología, cómo se han venido trabajando los cereales desde el Neolítico hasta la actualidad. Además muestra la vinculación de la localidad de Baños de la Encina con los molinos mostrando rutas por el entorno más cercano de la localidad.

Desde sus pequeños ventanales el visitante puede observar los extensos campos que hoy, en vez de trigo, contienen olivos. Jaén es el lugar del mundo con más olivares, por lo que es imposible que el turista no deguste el oro líquido cuando pone un pie en tierras jiennenses.

Hoy los guías de turismo lo muestran al visitante ya que forma parte de la historia de Baños de la Encina.

Los horarios de las rutas están adaptados según las necesidades del grupo, siempre que se haga reserva previamente. La ruta, con una duración de 45 min. aproximadamente, incluye visita guiada por las 3 plantas interiores del molino de viento y opcionalmente Taller de desayuno saludable «Haz tu cucharro».

Para personas con movilidad reducida el molino de viento es solo accesible en su planta baja, las dos plantas superiores tiene escaleras de tipo caracol.

Se recomienda ropa y calzado cómodos y llevar agua y una gorra. Se requiere un número mínimo de 20 personas. Para realizar la visita es obligatorio reservar previamente, mandando un correo electrónico (reservas@laencinaturismo.com) o llamando al teléfono 626 81 84 46 // 953 61 33 38

Además del Molino de Viento, el visitante puede aprovechar su estancia en Baños de la Encina para conocer otros monumentos de riqueza arquitectónica como la Ermita del Jesús del Llano, Ermita de la Virgen de la Encina, Casa Consistorial, la impresionante fortaleza con raíces en la época califal: el Castillo de Bury al-Hamma (Burgalimar). Otro de los reclamos turísticos es la Iglesia de San Mateo, de estilo gótico con toques renacentistas, alberga el sagrario, una joya del arte sacro.