«El Expolio», un viaje hacia la luz

Galardonado por el Ministerio de Cultura con el Premio Nacional de Restauración y Conservación de Bienes Culturales , Alonso, acostumbrado a trabajar ante obras de incalculable valor, —ha restaurado ya más de ochenta grecos—, estaba ayer especialmente emocionado. «Para nosotros los toledanos, muchos de los cuales hemos visto el cuadro al natural, nos cuesta imaginarnos la cara de Cristo de otra manera que no sea la de este cuadro. Para mí, la cara del Cristo de ‘ El Expolio’ es la cara de Dios. Por eso, aparte de la responsabilidad como restaurador, para mí es una gran emoción tocar una cosa así».

Pero no solo para él. A las pocas personas que ayer tuvieron el «privilegio» de vivir en la catedral de Toledo los momentos previos a la salida del cuadro por la Puerta Llana, —como hace la Custodia de Arfe cada año el día del Corpus Christi—, también les embargaba la emoción, a lo que contribuía la especial luminosidad de la escena por obra y gracia del intenso foco de luz natural proyecta da desde el cercano «Transparente».

Poco antes de las nueve de la mañana, técnicos del Museo del Prado , encabezados por Rafael Alonso, penetraron en el «Sacrarium», capilla de reliquias de santos conocida popularmente como el «Ochavo», donde permenecía el cuadro desde que hace un mes fuera descolgado de la Sacristía. Atento a sus movimientos, el deán catedralicio, Juan Sánchez, no se perdía detalle.

La restauración de «El Expolio» (1577-79), óleo sobre lienzo de casi tres metros de alto por dos de ancho (285 x 173 centímetros) que representa el momento de la Pasión en el que Jesús es despojado de sus ropas, se llevará a cabo en los talleres especializados del Museo del Prado a petición del Cabildo de la catedral de Toledo, su propietaria, y en virtud de un acuerdo suscrito tanto con el Cabildo como con la Fundación El Greco 2014 , que se ha hecho cargo del seguro y del transporte de una obra que, aunque de incalculable valor, ha sido tasada por los expertos en 65 millones de euros. Mientras que el deán explicaba a ABC estos pormenores, un grupo de operarios de transporte especializado cargaban con el cuadro y lo sacaban por la puerta del Ochavo, para dejarlo en reposo sobre el fresco pavimento de una de las naves catedralicias. Allí esperaba una enorme caja que, a modo de estuche, sería el envoltorio acorazado dentro del cual ayer viajó a Madrid «El Expolio», que, tras su restauración, será expuesto durante tres semanas en el Museo del Prado antes de su regreso a la catedral de Toledo en el mes de diciembre, antesala del año 2014 en que la Ciudad Imperial celebrará por todo lo alto el IV Centenario de la Muerte de El Greco.

Conservación en buen estado

«El cuadro se conserva en muy buen estado, pero el problema que tiene ahora es que el color está levantado, tiene poca estabilidad, porque el pigmento está escamado, muy abierto y pulverulento, sobre todo en las zonas de sombra y de la túnica de Cristo, y hay que consolidarlo. Y lo mismo pasa con el verde del sayón de la derecha, que es resinato de cobre, y que también está alterado. Eso es lo primero que hay que acometer, es decir, la consolidación de la pintura para que no se caiga». Son las certeras palabras del experto restaurador Rafael Alonso, la persona que durante los próximos meses trabajará en solitario ante «El Expolio». El resultado final se augura espectacular: «se verá más el espacio que hay entre figura y figura; el aire tiene que circular entre ellas porque ahora está todo en plano, todo es un bloque, lo único que destaca es el Cristo, pero las figuras de atrás tienen que tener su espacio y su volumen, y se verá cuando se limpie el cuadro. Mañana (por hoy) empezaremos con los estudios técnicos para el lunes poder comenzar con el infrarrojo y las radiografías; cuando ya tengamos toda la documentación, empezaré yo la restauración», añadió el experto.

Presente este jueves en el traslado del cuadro se encontraba también el toledano Jesús Carrobles , director general de la Fundación El Greco, quien mostró su satisfacción porque se cuente con los mejores medios técnicos para la restauración de esta obra de arte que «está excepcionalmente bien conservada pero que ahora necesita una buena restauración para que siga estando así otros 400 años». «El Expolio» abandonó ayer su casa, como hizo por unos días inciertos durante la guerra civil y en 1992 para la «Expo» de Sevilla. El cuadro emprende así un viaje hacia la luz originaria de su genial autor. Los que esperan su regreso saben que está en buenas manos.