«Diablo III»: sencillo pero espectacular en consola

Sencillo, pero espectacular, la popular franquicia regresa a Santuario, un mundo de fantasía oscura, para afrontar el mal en todas sus formas. Una vez más. Pese a todo no ha sabido cumplir las grandes expectativas generadas después de cambiar el ratón por los botones, lo que le otorga una experiencia diferente. En el modo multijugador las partidas tienen una capacidad máxima de 4 jugadores, a diferencia de «Diablo II» que eran de 8, un número, el primero, «perfecto» según la compañía.

Desconocido para la mayoría de sus habitantes, Santuario fue salvado hace dos décadas a partir de las fuerzas demoníacas del inframundo por algunos héroes valientes y poderosos. La mayoría de aquellos guerreros que se enfrentaron directamente a los ejércitos de los Infiernos- y tuvieron la suerte de sobrevivir - se volvieron locos. Y la mayoría de los demás han enterrado sus recuerdos empujando hacia el límite del horror.

El argumento de este «hack and slash» en sí no es nada especial, pero atrae y seduce. De golpe y porrazo, el jugador comienza su búsqueda justo después de la caída de una estrella llameante en la catedral de Tristram, la ciudad maldita, donde los acontecimientos de Diablo se llevaron a cabo. Este acontecimiento produce el despertar de los muertos, una situación que, unido a la enigmática banda sonora, puede llegar a dar escalofríos.

Fácil, ágil, dinámico, intuitivo y entendible desde el «DualShock 3». La adaptación a los controles lucen fluidos y muy eficientes para llevar a estos nuevos héroes que surcan de nuevo. Cinco personajes a elegir entre el bárbaro, el cazador de demonios, monje, médico brujo y mago, cada uno con sus respectivas características y particularidades. Destreza, fuerza; poderes en crecimiento para una historia magnífica que traslada al usuario a un mundo enigmático repleto de valentía. Conforme se va avanzando en la historia, los acontecimientos se suceden con mayor rapidez, al tiempo que las habilidades del personaje se van ampliando.

Elegir una habilidad implica evitar elegir otra, ya que el número de botones que se pueden asignar es igual al número de categorías activas que se haya desbloqueado. Cada personaje tiene hasta nueve ranuras para introducir diferentes habilidades. El éxito estará en la combinación más acertada.

Mejorados los controladores y los gestos, el jugador se adentra en un terreno inexplorado lleno de zombies, murciélagos y seres de diverso pelaje que se cruzan en el camino de la victoria final. Entre los aspectos positivos destaca las capacidades del combate, la flexibilidad de cada personaje y los diversos niveles de dificultad. Entre los negativos, la resolución desde la consola no está tan nítida como en el PC y algunos parones que se registran a lo largo del juego. En definitiva, una historia que cautiva de principio a fin.