Probamos el Apple Watch Series 9: idéntico por fuera, renovado por dentro

En ABC hemos podido probar durante una semana su último lanzamiento, el Apple Watch Series9 de 45mm y las sensaciones han sido positivas, cumpliendo a la perfección la idea de ser una extensión del iPhone. Sin embargo, venimos de un SE de primera generación, y a decir verdad, no hemos notado muchísimas diferencias con respecto al anterior dispositivo, de hecho mantiene su estética casi a la perfección. Pero los cambios, a pesar de ser pocos e internos, tienen mucho peso y son notables.

Lo primero es el brillo de pantalla, de 2.000 nits al igual que el iPhone 15, una característica que se agradece cuando uno quiere consultar su reloj en mitad de la calle y recibe la luz directa del sol. Aunque suene a mucho brillo, no lo es, no molesta y evita que se tenga que forzar la vista. Además, la pantalla siempre encendida —que se incluyó en el series 5 pero que el SE no tiene— hace que el reloj siempre luzca la hora y agiliza su consulta.

Otra novedad es el chip de banda ultra ancha de segunda generación, que permite encontrar el iPhone de una manera mucho más precisa. Es cómodo, pero queda en algo anecdótico, porque es mucho más rápido pulsar la opción de buscar mi iPhone y que el teléfono vibre y suene. Además que es una característica solo disponible para los usuarios que tengan un iPhone 15.

Lo que más nos ha sorprendido es la duración de la batería, llegando a alcanzar con soltura los dos días de uso sin tener que quitarse la correa y poner el dispositivo a cargar. Es cierto que esto variará y probablemente disminuirá hasta las 36 horas —como informa Apple— si eres un usuario muy activo con el reloj. Para el uso estándar, desde ABC podemos afirmar que estamos ante uno de los dispositivos con mayor autonomía, por detrás de los Ultra.

La clave de la autonomía y del brillo es el procesador S9. Se basa el chip A15 Bionic que debutó en el iPhone 13, y se nota más que nunca que es un procesador de smartphone. Gracias a él podemos preguntar a Siri información sobre nuestra salud y obtener respuestas más rápidas. Estas preguntas se las podemos hacer incluso si estamos sin internet, ya que toda la información se procesa en el propio reloj. Le he podido preguntar a Siri, por ejemplo, cuánto dormí anoche o cuál es mi nivel de oxígeno en sangre. Ante esta última pregunta, el reloj puede iniciar el proceso de medición o recordar la última medición si es reciente.

Esta información aparece en pantalla y no es 'hablada' por Siri, un detalle importante, porque respeta la privacidad de los usuarios. Pero el aspecto en donde mejor se nota la potencia de ambos relojes se encuentra en eldictado de los mensajes. Ahora mismo, el Series 9 es capaz de transcribir lo que se dice en tiempo real, aunque se hable rápido. Y el porcentaje de acierto es extremadamente alto.

WatchOS 10 es, sin lugar a dudas, la mejor actualización que ha recibido el software de este aparato, con un rediseño total de aplicaciones, 'widgets' y del mosaico de 'apps'. Ahora 'cabe' más información en la pantalla, gracias al lavado de cara que han recibido aplicaciones como el tiempo, calendario o el apartado de sueño.

La nueva característica del grupo de 'widgets' se actualiza dinámicamente en función del contexto, mostrando información como el tiempo, la actividad física o el calendario dependiendo de la hora del día o el uso que el usuario le de a estas aplicaciones. Desde la esfera del reloj, basta con girar la corona digital para ver el menú. También puedes deslizar el dedo hacia arriba desde la esfera del reloj. Es un añadido interesante, que llega tarde, pero que hace mucho más accesible la información del día a día.

El gesto de doble toque es la gran novedad del reloj. O será. Porque aún no está integrada, y llegará en un futuro con una actualización de software. Este nuevo sistema de control permite manejar el Apple Watch sin necesidad de tocar su pantalla. Según Apple, basta con unir las puntas del dedo índice y el pulgar y el dispositivo sabrá que lo has hecho mediante sus sensores. Los sensores recogen no solo el movimiento de los músculos de la muñeca, sino también los cambios a nivel sanguíneo que se producen al hacerlo.

Por ahora todo está en el aire, por lo que habrá qué ver si es una funcionalidad a la que se le pueda sacar partido, o si de lo contrario quedará en algo con lo que impresionar a tus amigos en una cena y poco más. Por ahora se sabe que con el gesto se podrá parar la alarma, iniciar una canción, descolgar una llamada o comenzar una sesión de entreno.

La potencia y el aumento de batería pueden justificar el cambio para los usuarios que vengan de modelos anteriores del Apple Watch. Sin embargo, si nunca has tenido un reloj de la firma, quizás el SE de segunda generación o el Series 8 puedan ser una opción más asequible. Hay que tener en cuenta que el Series 9 parte de los 449 euros si optas por el modelo de aluminio, o de 799 si te decides por un acabado de acero inoxidable. Luego hay que sumar espacio y correas, por lo que la cifra puede rozar los mil euros.