Este error de la inteligencia artificial de Google le ha costado a la empresa 100.000 millones de dólares
La compañía compartió un vídeo de su chatbot Bard en el que afirma que el James Webb fue el primer telescopio en tomar una imagen de un planeta fuera del Sistema Solar
R. A.
Madrid
La inteligencia artificial puede hacer cosas increíbles, sin embargo, está lejos (y mucho) de ser perfecta. Un error cometido por Bard, el chatbot inteligente de Google con el que la compañía pretende contrarrestar el éxito de ChatGPT, ha provocado que la ... empresa haya perdido cerca de 100.000 millones de dólares en bolsa después de que las acciones de Alphabet, la matriz del buscador, cayesen un 7% el pasado miércoles.
El error de Bard fue localizado en el mismo vídeo de presentación de la IA que lanzó Google esta semana. En concreto, se le pregunta se la solución qué decirle a un niño de 9 años sobre los hallazgos del telescopio espacial James Webb.
En la respuesta, la solución afirmó que el observatorio espacial fue el primero en tomar imágenes de un planeta fuera de nuestro Sistema Solar. Error, y de los grandes. Y es que, como indica la propia NASA, eso ya los hizo el Very Large Telescope del European Southern Observatory en 2004; es decir, hace cerca de 20 años.
«¿Por qué no verificaste este ejemplo antes de compartirlo?», escribió en un tuit recogido por 'CNN' Chris Harrison, investigador de la Universidad de Newcastle.
Why didn't you fact check this example before sharing it? If you use Google to look stuff up you will see Bard has made errors. Try googling: "when was the first direct image of an exoplanet made?"
— Chris Harrison (@CMHarrisonAstro) February 7, 2023
La entrada en escena de ChatGPT, chatbot que en unas semanas de vida ha conseguido alcanzar los 100 millones de usuarios únicos mensuales, ha provocado que Google acelere para lanzar su propia versión de esta IA que, además, próximamente estará disponible en su propio motor de búsqueda.
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No son pocos los profesionales de la informática preocupados por el desembarco de las IA generadoras de contenido en todo tipo de soluciones con tanta velocidad. En buena medida porque se sabe bien que, a pesar del entrenamiento que reciben, siguen cometiendo errores de forma recurrente, por lo que pueden desinformar fácilmente al usuario. El fallo del chatbot de Google solo es un ejemplo más.
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