Escapada de lujo a Sevilla: tres planes premium para disfrutar este verano

En el barrio de Santa Cruz, uno de los más emblemáticos de Sevilla, está CoolRooms Palacio de Villapanés 5 estrellas Gran Lujo, un establecimiento que ofrece una experiencia de descanso premium. Ubicado en una casa palacio del siglo XVIII, construida por el Marqués de Torreblanca del Aljarafe, y declarada Bien de Interés de la ciudad en 2009, ofrece 50 habitaciones únicas (con un precio a partir de 400 euros en temporada baja), repartidas en cuatro categorías (deluxe, premium, palacio y suite). El hotel mantiene muchos de los detalles originales, como el escudo nobiliario de la familia en la escalera principal, las columnas de mármol del patio central (que proceden de Itálica), el parquet del salón del bar, los azulejos de la recepción, las rejas isabelinas de algunas ventanas o las puertas de madera con acabado artesanal.

Cada habitación es diferente, aunque en todas destaca el mobiliario moderno, perfectamente encajado en las características arquitectónicas de un palacio, como los techos altos o las robustas puertas. Para ofrecer la máxima comodidad al huésped las habitaciones están equipadas con la última tecnología como ordenadores Apple en la suites, televisores de plasma Loewe, altavoces Bang & Olufsen, cafeteras Nespresso o secadores y planchas de pelo ghd.

En el sótano está la zona wellness, con jacuzzi, ducha de sensaciones, hammam, sauna finlandesa, fuente de hielo y zona de relax con tumbonas. Además, hay dos cabinas donde es posible disfrutar de una completa carta de tratamientos de belleza y relajación, con la cosmética de Alqvimia. En la azotea, el hotel alberga otra sorpresa, impresionantes vistas de la catedral, La Giralda y otros edificios de la ciudad. Allí hay una pequeña piscina y camas balinesas para disfrutar de los atardeceres mágicos de la ciudad andaluza.

Todo el hotel invita al descanso y la relajación, desde el patio central con el murmullo del agua, a rincones de gran belleza como el patio de las Conchas, una joya del estilo grutesco que se dice fue el punto de partida original de la Ruta Jacobea por la vía de la Plata; el patio de los Naranjos, donde se sirve el desayuno, y cuyo olor a azahar es encantador; o el jardín secreto cuyas paredes han sido decoradas como un balcón a Sevilla. El restaurante Los Rincones del Marqués, con el jefe de cocina Jorge Cortés, ofrece cocina local mediterránea que refleja la esencia andaluza. Los empleados, ataviados en verano con guayaberas, se encargan en todo momento de asegurar una experiencia de lujo al huésped.

También en el barrio de Santa Cruz, en la calle Aire, encontramos otro plan de lujo para disfrutar de Sevilla en verano, Aire Ancient Baths. Inspirados en la tradición de los baños de las antiguas civilizaciones, los espacios Aire siempre están ubicados en edificios emblemáticos e históricos. El de Sevilla fue una casa palacio de estilo mudéjar del siglo XVI, con un típico patio andaluz en torno al cual se situán tanto el recorrido de aguas, como otras estancias donde disfrutar de tratamientos y rituales de belleza y relajación.

El lugar donde desconectar y dejarse mimar en un día de verano en Sevilla, ofrece un recorrido termal que incluye baños a diferentes temperaturas: el baño templado, Tepidarium; el baño caliente, Caldarium; el baño frío, Frigidarium; el baño de vapor o Vaporium; el baño de mil chorros o Balneum y el baño de agua salada, conocido como Flotarium.

Además, en la azotea, con vistas a la catedral y la Giralda, también hay una piscina infinita y tumbonas para relajarse. Entre las experiencias para este verano destacan la Summer Essential, que incluye un masaje de 30 minutos con el aceite Signature Orange Garden, aromaterapia y las aguas termales, por 85 euros. Y para dos, el Orange Garden, con masaje corporal de 35 minutos y facial de 25 minutos con gua sha, mascarilla facial, masaje capilar, aguas termales y copa de cava o zumo, por 290 euros.

Sevilla, como el resto de España, puede presumir de gastronomía. En las calles de la ciudad andaluza abundan los bares y restaurantes de todo tipo, con especial hincapié en su cocina más tradicional, la que hace de las frituras, las tapas, el pescado, el marisco, el gazpacho y las carnes su emblema. Para organizar un plan especial en la ciudad, los dos extremos son buena idea: alta cocina para una cena especial, circuito de barras y comedores más auténticos para una mesa disfrutona e inolvidable.

En el primer apartado, es garantía visitar sus dos restaurantes con estrella Michelin, Abantal y Cañabota. El primero la mantiene desde 2008, nada menos. En él, el chef Julio Fernández Quintero ofrece cocina andaluza contemporánea, aunque a partir de finales de agosto porque antes cierra por vacaciones, con dos menús a 120 y 100 euros respectivamente. El segundo, con macaron desde 2021, une mar y brasas en dos menús también, a 110 y 145 euros, y una barra para picar algo de manera más informal.

A estos se suman otros que están en boca de todos o tienen ya una recomendación Bib Gourmand de la Guía gastronómica. También, Lalola, recomendado por el crítico de ABC Carlos Maribona por su cerdo ibérico y casquería. Pero además Sevilla es una ciudad rebosante de tabernas y bodegones donde tomar algo y picar raciones y tapas de forma muy genuina. El periodista sevillano Carlos Herrera, un gran aficionado a la gastronomía además, recomienda sus favoritos, para hacer la ruta.