La mansión cargada de secretos en la que se recupera Boris Johnson

Lejos de resultar un edificio discreto, la mansión situada en el condado de Buckinghamshire, a 60km de Londres , se encuentra en una finca de más de 400 hectáreas bajo una arquitectura al más puro estilo Tudor. Chequers siempre ha suscitado la curiosidad del pueblo británico debido a la gran cantidad de personalidades que se han alojado entre sus muros, tanto es así que se edificó otro palacete igual en el condado de Bedfordshire. Además, tampoco falta un pequeño museo en el que se custodian verdaderas reliquias como cuadros de pintores de la talla de Rembrandt , el reloj del vicealmirante Lord Nelson , joyas de la reina Isabel I o una mesa de roble de Napoleón Bonaparte entre otros.

Mientras que los historiadores afirman que se construyó en el siglo XI, su primer propietario conocido, William Hawtrey , data de 1565. Él mismo, cuando finalizó la reforma de la mansión mantuvo prisionera por orden de la reina Isabel I a Lady Mary Grey -la bisnieta del Rey Enrique VII de Inglaterra- que se casó sin consentimiento familiar y a quien la monarca decidió internar para evitar que tuviera descendencia y prevenir así problemas de sucesión.

Durante los siglos posteriores fue habitada por diferentes linajes hasta que en 1917, Sir Arthur Lee la donó a la nación con el fin de que los gobernantes tuviesen un lugar de reposo que transmitiese paz y serenidad. Desde aquel momento no solo ha sido el paraje vacacional de 25 primeros ministros británicos, sino que ha servido como enclave de importantes reuniones de estado y momentos cruciales en la historia de Gran Bretaña.

Durante la Primera Guerra Mundial se transformó en un hospital y se dice también que entre sus muros Churchill escribió sus discursos en la Segunda Guerra Mundial, Margaret Thacher ideó la estrategia para el fin de la Guerra Fría al recibir al líder soviético Mijail Gorbachov y Theresa May trazó el Brexit.

Pero eso no es todo, también se rumorea que allí Tony Blair se reunió con Lady Di semanas antes del fatídico accidente para hablar de la polémica sobre su matrimonio roto. Bill Clinton, George Bush, Donald Trump y José María Aznar han sido también otros de los mandatarios que por allí han pasado. Al margen de la política, también se han alojado en Chequers celebrities de la talla de Bono, Helena Bonhan Carter, David Bowie, Elton John o el mismísimo Charlie Chaplin.

En este momento sus diez dormitorios, múltiples salones y recovecos están siendo testigo de la convalecencia de Johnson, pero estamos seguros de que cuando todo vuelva a la normalidad seguirá siendo testigo de más momentos históricos.