Jon Rahm lidera a Europa en la Ryder Cup: así son los lujos de uno de los deportistas mejor pagados del mundo

No su papel de líder, pero sí han cambiado algunas cosas en los últimos 2 años para Jon Rham. Especialmente, en lo profesional. Poco después de la Ryder de Roma (2023), decidió fichar por LIV Golf, el circuito alternativo al clásico PGA Tour, «el de toda la vida», donde brillaron Tiger Woods, Phil Mickleson y tantos otros golfistas de renombre, y donde domina con puño de hierro el mejor del mundo, Scottie Scheffler. Jon Rahm firmó un contrato por cuatro temporadas con el circuito financiado por Arabia Saudí valorado, según diversos medios, en unos 500 millones de dólares, unos 425 millones de euros, una cantidad muy superior a lo que ganaba en el circuito norteamericano.

Además, el golfista español ha ganado dos años seguidos su nuevo circuito, que premia al mejor del año con un cheque de 18 millones de dólares, más de 15 millones de euros. Según Forbes, solo en 2025, Rham ha ganado más de 100 millones de dólares, una cantidad que se suma a los más de 20 millones de euros que se embolsó en su primer año en su nuevo circuito, cuando ganó varios torneos además de la clasificación final.

A esta cantidad de ingresos por premios hay que sumar lo que se embolsa Jon Rahm en patrocinios. No tiene tantos como Carlos Alcaraz, otra de las estrellas del deporte español, pero no son pocos, ya que es imagen de Callaway, Rolex, Santander —con el que llegó a abrir una sesión de la bolsa de Nueva York— y Silverleaf Club, club de referencia en la zona donde reside, Scottsdale, en el estado de Arizona. Además, ha colaborado en el pasado con firmas de renombre en distintos sectores comerciales como Vista Jets (aviación privada), el tequila Maestro Dobel, Blue Yonder o Mercedes.

En conclusión, desde la Ryder de 2023, con su fichaje por el LIV, la influencia deportiva de Jon Rahm puede haber perdido algo de peso, pero su cuenta corriente ha engordado de manera sobresaliente. Sin embargo, que sepamos, ya que lleva con suma privacidad su vida personal, esto no ha hecho que cambie en exceso su vida, ni que disfrute de más lujos de los que ya tenía cuando lideró al equipo europeo en la Ryder Cup de Roma.

A nivel personal, el gran cambio en la vida de Jon Rahm no tiene que ver con los lujos materiales: ahora es padre de familia numerosa. En octubre del año pasado, el jugador vasco de 31 años fue padre por tercera vez en su vida junto a mujer, Kelley Cahill, a la que conoció durante su etapa como estudiante en la universidad de Arizona.

Es en este estado, al que Jon Rahm se siente muy vinculado, donde la familia estableció su residencia, algo que no ha cambiado desde que se hiciera profesional del golf Jon Rahm. Como se aprecia en algunas (pocas) fotos compartidas por el deportista en sus redes sociales, sobre todo cuando llega Halloween o alguna otra celebración familiar, la pareja vive en una mansión ubicada en Scottsdale con vistas a las montañas McDowell. La vivienda, que se sepa, tiene piscina exterior y barbacoa, elementos clásicos de este tipo de casas en Estados Unidos, y amplias zonas de estar.

De igual forma que Jon Rahm no comparte apenas detalles de su vida privada —cada vez menos, salvo el nacimiento de su tercer retoño—, tampoco muestra si se ha dado algún capricho nuevo desde que fichó por LIV Golf, ya sea en forma de coche o reloj, dos de los lujos más del gusto de los deportistas profesionales con sueldos millonarios.

Mercedes y Rolex han sido las dos marcas de dichos sectores más vinculadas al español. De la primera fue imagen durante años, de ahí que sepamos que por sus manos han pasado distintos modelos de lujo diseñados y fabricados por la casa germana. No falta en su colección personal desde que lo recibiera en 2019 el Mercedes-AMG G 63, la «camioneta» de lujo de la factoría alemana que tanto gusta a los futbolistas profesionales. Es, sin duda, uno de los coches de moda, y Jon Rahm lo lució (en color granate) mucho antes de que se convirtiera en tendencia (aunque, en realidad, es un coche que jamás ha pasado de moda).

Por lo demás, sobre el garaje de Jon Rahm solo sabemos que en una de sus pocas confesiones públicas, hace ya varios años, dijo que su primer capricho tras convertirse en profesional y ganar un millón de dólares en la temporada 2015-2016, hace ya una década, cuando apenas tenía 21 años, fue adquirir un Porsche rojo… del que no se atrevió a dar más detalles, por lo que nunca ha trascendido qué modelo escogió.

Y si hablamos de relojes, su acuerdo con Rolex limita mucho su colección personal. Al menos, la parte que muestra en público. Esto no quita, igual que ocurre con Jannik Sinner o Carlos Alcaraz, también patrocinados por la firma suiza, que el vasco no tenga algunas joyas hiperexclusivas en su poder. Por ejemplo, hemos visto a Rahm en alguna rueda de prensa con un Rolex Daytona con bisel de rubíes baguette en color rojo, un modelo exclusivo de 2023 fabricado en oro blanco de 18 quilates cuyo valor en el mercado de segunda mano ronda los 700.000 euros. Actualmente, hay modelos de la versión azul (con obsidianas como piedras preciosas en lugar de rubíes) que superan ampliamente el millón de euros en el mercado.

Eso sí, ninguno de sus relojes tiene el peso simbólico del Rolex Sky-Dweller de acero y oro blanco y esfera azul que ha sido bautizado ya como el reloj de la suerte de Jon Rahm porque lo llevó cuando ganó los torneos más importantes que decoran su vitrina de trofeos: el US Open del 2021, el Masters de Augusta 2023 y la Ryder Cup del mismo año.

¿Lo llevará consigo en Nueva York para intentar reeditar triunfo europeo en esta Ryder? Saldremos de dudas cuando le veamos competir junto al resto del equipo continental entre el 26 y el 28 de septiembre.