Los lujos que rodean a Jon Rahm, líder del equipo europeo en la Ryder Cup

Llegará Jon Rahm en un momento personal y profesional dulce al último gran torneo de la que ha sido la mejor temporada de su vida. Cerca de cumplir 29 años —lo hará el 10 de noviembre—, y en plena madurez, con dos hijos pequeños, Rahm es el número 3 del mundo del golf tras el citado McIlroy y el norteamericano Scottie Scheffler. Su repercusión sigue in crescendo, y su popularidad a ambos lados del Atlántico le convierten en una apuesta perfecta para las numerosas marcas de lujo que vinculan su imagen al golf.

Rahm, a diferencia de otros jugadores europeos, reside en Estados Unidos, donde se quedó desde que se mudó para estudiar y formarse en la universidad de Arizona. Pero, al mismo tiempo, sigue muy vinculado a España, donde acaba siempre sus temporadas compitiendo en torneos menores a nivel internacional. Esto hace que detrás del deportista vasco haya una nómina estelar de compañías que han apostado fuerte para unir esfuerzos con su nombre.

Jon Rahm es un tipo discreto. Es difícil saber qué caprichos de lujo se ha dado en su vida más allá de aquel «Porsche rojo» que se compró en el 2017, recién llegado a la élite del golf. Lo confesó en un podcast, pero ni siquiera dio el nombre del modelo.

No deja de ser curioso esta discreción con la que lleva su vida privada, ya que no es lo habitual entre la mayoría de estrellas mundiales del deporte, si bien es cierto que el golf en sí mismo está rodeado de lujo por todas partes.

Esto incluye, como decíamos antes, las marcas que apuestan por patrocinar torneos y a jugadores como Jon Rahm. Firmas del nivel de Santander, que ha sido la última en cerrar un acuerdo con el golfista de Barrika. Se anunció en julio, este mismo verano, y ya hemos visto a Rahmbo jugar con el logo de la marca, que tiene presencia en Estados Unidos, en la manga de sus jerséis y camisetas Travis Matthew.

Esta es otra de las firmas que patrocinan a Jon Rahm, que viste la ropa de esta marca de origen californiano fundada en el 2007. A priori, no es tan conocida como otras firmas presentes en el golf, como es el caso de Nike, pero se entiende mejor por qué Rahm viste esta marca cuando se conoce que forma parte del conglomerado empresarial que es Callaway, su marca de palos de golf y material, que la adquirió en el 2017.

Callaway Golf es la marca especializada en golf más prestigiosa del mundo junto a TaylorMade. Precisamente, en el año 2016, cuando pasó a profesional, Rahmbo firmó con la gran rival de Callaway, que en el año 2021 anunció su fichaje como a bombo y platillo. La compañía norteamericana le ha convertido desde entonces en su gran estandarte en Europa, y es su capitán general con permiso de Phil Mickelson, un histórico del golf todavía en activo y mentor de Jon Rahm —se formaron en la misma universidad, donde además entrena el hermano de Mickelson, Tim—.

Callaway, aunque se desconocen los detalles económicos del acuerdo, firmó con Jon Rahm un acuerdo millonario para que luciera también los logos de la citada marca de ropa, Travis Matthew; el de Odyssey, su marca de putters —el palo que sirve para jugar dentro del green—; y el de TopGolf, marca dedicada a la explotación de campos de golf a nivel internacional.

Aparte de Santander y Callaway, Rahm tiene acuerdos vigentes con marcas como Blue Yonder, anteriormente JDA software, o Silverleaf, un prestigioso club de golf estadounidense donde, sin ir más lejos, ha estado jugando Jon Rahm unos días antes de la Ryder Cup con estrellas del deporte de la talla de Devin Booker, jugador de los Phoenix Suns de la NBA, o el ex nadador Michael Phelps.

Y esto no es todo. Si hablamos de lujo, queda lo mejor: sus colaboraciones con VistaJets, Maestro Dobel, Mercedes y Rolex, de las cuales también se desconocen los montantes económicos.

La primera es una de las compañías especializadas en vuelos privados más importante del mundo, con una flota de 360 aviones de lujo en su haber. Rahm suele desplazarse en las aeronaves de la empresa fundada hace casi 20 años por el magnate suizo Thomas Flohr. Se da la casualidad de que VistaJet también patrocina a Carlos Sainz y la escudería Ferrari.

La segunda de las tres marcas es uno de los sellos más prestigiosos y populares de tequila dentro del segmento premium. Es otro de los acuerdos de patrocinio más recientes de Jon Rahm, que hace poco estuvo en Jalisco visitando —y rodando material publicitario— los campos de los que sale el que se vende como primer tequila cristalino del mundo.

El tequila, por cierto, es uno de los productos que más ha crecido a nivel mediático en el último lustro. Eva Longoria, Adam Levine o David Beckham, por citar tres nombres de peso a nivel mundial, han invertido en firmas de esta bebida alcohólica de origen mexicano a las que también prestan su potente imagen.

En cuanto a Mercedes, poco se puede añadir que no se conozca ya a estas alturas de la factoría alemana de coches, una garantía dentro del sector del lujo.

Jon Rahm, fiel a su patrocinio, solo aparece en público con coches de la marca germana, aunque la influencia de la cultura norteamericana le ha hecho no poder resistir a un modelo icónico de Mercedes que es el menor europeo de su catálogo, el más 'yankee'. Hablamos de la camioneta AMG Clase G 63, un modelo que combina lo mejor de los vehículos todoterreno con prestaciones propias de un vehículo deportivo.

Y por último, Rolex, quizá la marca de lujo que más años lleva apostando por el deporte de forma continuada, y que más fuerte lo hace, también. Muy vinculada al tenis, con Roger Federer como su gran emblema, y con Carlos Alcaraz ya en la lista de grandes estrellas del deporte que lucen los relojes de la firma suiza, Rolex también apuesta por el golf en general y por Jon Rahm en particular.

No en vano, el reloj «de la suerte» del golfista español es un Rolex Sky-Dweller de acero y oro blanco y esfera azul, una preciosidad que ha lucido en su muñeca tras ganar los dos grandes que tiene en su vitrina Rahmbo hasta la fecha, el US Open del 2021 y el Masters de Augusta que conquistó la pasada primavera.

Veremos si el próximo domingo, en caso de que Europa recupere la Ryder Cup, Rahm vuelve a lucir su Rolex de nuevo, aunque no sería de extrañar que tuviera nuevo reloj del que presumir. Y es que la Ryder es un torneo por equipos por cuya participación los jugadores no cobran un euro: los estadounidenses inyectan dinero en distintas causas sociales y los europeos suelen recibir un detalle personalizado por el capitán del equipo. Por ejemplo, en la Ryder del 2018 disputada en París, en la que Jon Rahm tuvo un papel estelar, el capitán Thomas Bjorn regaló un Rolex personalizado a todos los jugadores del equipo europeo.