Dinos cuánto tardas en vestirte y te diremos cómo eres

Por mucho que el teletrabajo se haya convertido en la tónica diaria de una gran mayoría, eso no significa que no haya que adecentarse para estar en casa, nunca se sabe cuándo podrá sorprenderte el mensajero de Amazon o una reunión por Zoom con todo tu equipo que te coge desprevenido. En el caso de que tengas una cita o un evento importante, es normal que te demores algo más de lo normal, pero no debe significar que te pases horas y horas frente al espejo. De ahí que el tiempo que inviertas por la mañana deberá ser bastante similar al de las ocasiones especiales.

Si nunca te has parado a pensar cómo puede influir tu personalidad a la hora de pasar por chapa y pintura, estás de suerte, pues hemos creado seis categorías en función de los minutos que inviertes . Eso sí, con una hora como máximo porque consideramos que, si gastas más tiempo, estamos ante un tema bastante serio… La pregunta es ¿con qué grupo te identificas?

Definitivamente eres un pasota de la moda a quien la imagen no le preocupa demasiado. Este tipo de perfiles suelen ser bastante inquietos y tienden a pensar más cosas que las que su cerebro puede asimilar, de modo que no te extrañe si un día le ves con los calcetines desparejados o una camiseta con la etiqueta puesta.

Tienes otras prioridades y te pasas ante el espejo lo justo y necesario, aunque eso no te impide tener alguna crema escondida en el baño. Tus imprescindibles son los vaqueros y las camisetas básicas y sueles tener un par de looks predeterminados 'infalibles' para las ocasiones especiales que no dudas en repetir si es necesario. Eso sí, aunque lo de ir de compras no sea lo tuyo, de vez en cuando te concedes algún capricho para dar a tu armario un toque un poco menos desastroso.

Te gusta cuidarte pero sin excederte así que optas por cortes de pelo sencillos que no requieran un mantenimiento extremo. Sabes lo que te apasiona y vas a por ello, aunque alguna vez necesitas que te aconsejen, y ya no nos referimos en el ámbito de la moda, también de la vida en general. Sueles tomarte tu tiempo para meditar tus decisiones porque no soportas arrepentirte de lo que no has hecho. Sabes que cuando haces una cosa, ya no hay vuelta atrás.

Eres muy indeciso, de eso no hay duda. Hasta las pequeñas elecciones cotidianas se te hacen un mundo, y si hoy quieres una cosa, al día siguiente prefieres lo contrario. Tu estilo no está muy definido porque, igual que tu carácter, varía en función de cómo tengas el día. Por eso no nos sorprende verte un día de punta en blanco y al otro con un chándal, o lo que es peor, una camiseta de propaganda. Los dependientes de Zara ya te conocen porque cada semana vas a devolver la mitad de tus compras online. Sin embargo, no todo son desventajas. También eres detallista, cuidadoso y bastante presumido (y es que has de reconocer que, de esa media hora, más de la mitad del tiempo te lo pasas mirándote al espejo, pillín).

Definitivamente en este grupo podemos agrupar a todos aquellos que son un poco obsesivo compulsivos. No pueden salir de casa si la camisa tiene una arruga, y ni que decir que todo tiene que estar impoluto cuando salen de casa. El repertorio que encontramos en su armario suele ser bastante variado y su vestidor podría ser el escaparate de una tienda, con todo ordenado por colores. En cuanto al carácter, son metódicos y bastante reflexivos , por eso que no te sorprenda si un día te recuerdan una historia que les contaste de la que ni tú mismo te acuerdas.

Estamos ante los amantes de la procrastinación , y es que aquello de 'no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy' no va con ellos. Suelen ser bastante impuntuales, organizados y dispersos . Pero en su defensa te diremos que detrás de esa personalidad tan desordenadas suele esconderse una mente brillante. Al contrario de todo lo que pueda parecer, sus estilismos suelen ser bastante sencillos, nada del otro mundo teniendo en cuenta que se han pasado una hora ante el espejo. Eso sí, un pequeño porcentaje de esta categoría sí que posee un amplio repertorio de cosméticos que emplean religiosamente todos los días (de ahí tanto tiempo…), pero como ya comentábamos, suele ser una minoría.