El método pedagógico que triunfa en España y hará que tu hijo estudie más y mejore sus notas
Los resultados en nuestro país han sido tan buenos que la Unión Europea ha financiado un proyecto para que este método se replique en colegios de Reino Unido, Países Bajos e Irlanda
¿Universidad o FP? En Alemania son los colegios los que deciden qué estudia el alumno
Imagine por un momento que está en una clase de Formación Profesional, preparando un ciclo de Farmacia, y en uno de los módulos (asignatura), le preguntan: «Al llegar al escenario de un accidente observo que ya se ha realizado el triaje. Como personal sanitario ... mi deber es actuar: ¿A quién se dirigiría primero?»
Las respuestas posibles son: «A los accidentados clasificados con color negro; a los accidentados clasificados con color rojo; con color amarillo; o con color verde». ¿Ya sabe qué respondería? Antes de darle la respuesta correcta siga poniendo en marcha la imaginación.
Viaje ahora a una clase de Filosofía de 2º de Bachillerato: «Los sofistas pensaban que la bondad y la justicia no son valores absolutos, sino que dependen de cuándo y dónde vivimos. Esta teoría se llama: Hedonismo; Convencionalismo; Relativismo o Racionalismo». ¿Con cuál se queda?
Ahora le toca responder a lo mismo pero en grupo (unos cinco alumnos). La idea es que utilice el pensamiento crítico, pero que también sea capaz de debatir con argumentos y, sobre todo, llegar a un consenso en la respuesta. Eso sí, los errores restan e influyen en la nota. Si se acierta a la primera, el equipo gana un punto; si se consigue a la segunda se ganan 0 puntos; pero si es a la tercera los números empiezan a ser negativos...Los exámenes (tanto el individual como el grupal) tienen una duración de diez minutos. Acabados los test, llega la clase: «Vemos dónde se ha fallado y se da una pequeña clase para repasar contenido teórico», explica el docente.
Esta es solo la primera parte de una metodología que viene de Estados Unidos y se llama TBL, de las siglas en inglés de 'Team Based Learning'. «Es una metodología propiamente universitaria, la inició un profesor de Ciencias Económicas, Larry Michaelsen, que estaba acostumbrado a usar una pedagogía socrática, basada en hacerle aplicar la teoría al alumnado para solucionar problemas reales a través del pensamiento y el debate con sus pares», explica Óscar Urmeneta, profesor de Historia de la Filosofía de Bachillerato del Colegio FEC Vedruna Pamplona.
Urmeneta ha sido el primer docente de nuestro país en aplicar esta metodología. Pero, además, ha conseguido que sea España el primer país del mundo en aplicar el TBL en Bachillerato y FP de grado básico y superior. Empezaron los colegios pertenecientes a la Fundación Educación Católica (FEC), en total 115 profesores de 11 centros, pero promete ir a más.
Los resultados han sido tan buenos que FEC ha liderado un proyecto Erasmus, financiado por la Unión Europea, para replicar lo que hizo nuestro país con el TBL en 24 colegios de Reino Unido, Irlanda, Países Bajos y también aquellos de España que aún no lo han hecho. Los resultados de este proyecto a nivel europeo fueron la semana pasada en Madrid.
«Cuando ven que les renta porque sacan buenas notas cada vez se motivan más»
Óscar Urmeneta
Profesor de Historia de la Filosofía de Bachillerato
Con los primeros test, tanto el individual como el grupal, se busca que el alumno incorpore contenidos y ya se los traiga 'en la cabeza' a clase. «El TBL necesita que el alumnado llegue preparado al aula, por eso, los docentes entregamos el contenido teórico antes de la clase para que se trabajen individualmente», señala Urmeneta. El profesor asegura que se premia al alumno que viene preparado. ¿Cómo? Asegurándole que va a sacar un buen resultado en el test. «Cuando ven que les renta, porque sacan buena nota, se va generando un efecto de retroalimentación: cada vez se motivan más». En los exámenes se evalúan los niveles mas bajos de la llamada taxonomía de Bloom: «Si recuerda, si comprende y si sabe aplicar ese contenido. El test está hecho de forma que el que ha estudiado saca buena nota y el que no, mala», resume el profesor.
Mejoras en la EBAU
Juan Rodríguez, profesor de FP del Colegio FEC San José Virgen de la Palma, en Algeciras, asegura que no ve tanto cambios en las notas entre esta metodología y la tradicional: «El cambio se ve en la forma de aprender, ¿para qué me sirve sacar un diez si delante de un accidente no sé actuar? En la FP hay que saber tomar decisiones».
En cualquier caso, Urmeneta, sí ve aumento del rendimiento académico. «Veo mejores notas en la EBAU, sacan mejores calificaciones porque les renta lo que hacen en el aula», asegura. Algo que ha vivido en carne propia Francesa Caballero, estudiante de 1º de ADE y Derecho Internacional en la Universidad Pública de Navarra y que el año pasado probó el TBL. «Aprendí más, me sigo acordando de lo que me enseñaron y, además, mejoré mis notas. Hice Filosofía de optativa en la EBAU, pese a que decían que no se estaban consiguiendo buenas notas, y saqué un diez», cuenta Francesca. «Es muy útil, en clase me cuesta mucho estar atenta y esto me ayudó, no podías no prestar atención».
Aparte de las notas, Urmeneta ve mejoras en otros aspectos: «El aprendizaje es más profundo y duradero, mejora los hábitos de estudio individual, asegura la evaluación continua, fomenta el pensamiento crítico y la empleabilidad».
Los alumnos debaten en grupos sobre los contenidos aprendidos en casa
Todo el proceso se hace en en un día, de manera que el resto de las horas de la semana se dedican a la segunda gran pata del TBL. La parte en la que se pone al alumno en una situación real. Por ejemplo (vuelva al ciclo de FP) esta: «Estando en mi puesto de trabajo en una oficina de farmacia, un cliente habitual sufre un ataque epiléptico. Justifique qué haría en primer lugar: Llamar al 061; acondicionar la zona para que el cliente no sufra daños durante la crisis epiléptica; poner al cliente en posición lateral de seguridad o administrar la medicación pertinente vía oral».
Para este ejercicio, «los alumnos tienen unas tarjetas de colores con la respuesta que consideran correcta (A, B, C o D) y las levantan todos a la vez. Así se busca que no exista sesgo y que nadie pueda copiarse del de al lado o incitar la respuesta del otro», explica Rodríguez.
Otra actividad que influye en la nota es la evaluación que hacen los alumnos de sus propios compañeros: «Tienen que repartir 100 puntos entre su equipo, lo que da un factor de corrección a la nota grupal y a la individual. Si no he estado bien preparado, mis compañeros me evaluarán a la baja y eso bajará mi calificación. Una vez más, se exige que el alumno llegue preparado y estudie los contenidos», señala Rodríguez. Aunque esta metodología sea competencial, tal como promueve la 'ley Celaá', Urmeneta asegura que en el TBL estas competencias «no van en detrimento del contenido».