Unicef alerta de «una inminente explosión de muertes infantiles» como consecuencia de la guerra en Ucrania

En Etiopía, Kenia y Somalia, más de 1,7 millones de niños necesitan tratamiento urgente para la desnutrición aguda grave que amenaza la vida. En solo cinco meses el número de menores que se enfrentan a esta forma más mortal de malnutrición ha aumentado en más del 15%. De hecho, en el primer trimestre de 2022 los desnutridos ingresados para tratamiento fueron un 27%, 48% y 71% más altas en Etiopía, Somalia y Kenia respectivamente comparadas con el primer trimestre de 2021.

«Las tasas de mortalidad también son preocupantes. Este año han muerto tres veces más niños que el año anterior de desnutrición aguda grave con complicaciones médicas en los centros de tratamiento de pacientes hospitalizados en algunas de las zonas más afectadas del Cuerno de África», asegura Dagash.

Según explica Unicef en una nota de prensa, cuatro temporadas de lluvias han fracasado en estos últimos dos años, matando cultivos y ganado y secando las fuentes de agua. Y el futuro no tiene una perspectiva mejor, ya que los pronósticos sugieren que es probable que las lluvias de los próximos meses de octubre a diciembre tampoco se produzcan.

No obstante, la sequía no es su único problema. Solo Somalia solía importar el 92 por ciento de su trigo de Rusia y Ucrania , pero las líneas de suministro ahora están bloqueadas . Además, la guerra está exacerbando la espiral de los precios mundiales de los alimentos y el combustible, lo que significa que muchas personas en Etiopía, Kenia y Somalia ya no pueden permitirse los alimentos básicos que necesitan para sobrevivir.

También los precios afectan a la propia organización. Tal como señalan, el coste de los alimentos terapéuticos que utilizan para salvar la vida de los niños con desnutrición aguda aumentará un 16% a nivel mundial en los próximos 6 meses, «lo que significa que Unicef necesitará aproximadamente 12 millones de dólares adicionales más de lo esperado solo en el Cuerno de África».

Ante esta situación, la ONG pide un compromiso a la comunidad internacional, encabezada por el G7 y que se reunirá en Alemania en junio. «Centrarse en Ucrania no puede conducir al descuido de otras crisis y, en última instancia, a una mayor pérdida de vidas», indican.