El otoño será más caluroso de lo normal pero con más precipitaciones en noviembre y diciembre

Pese a que la tendencia que se espera es que vuelva a llover en noviembre y diciembre y que, por ende, « deje de llover menos de lo habitual, que es lo que está pasando ahora » no se puede determinar si habrá una compensación a la falta de lluvias sufridas hasta ahora porque además se trata de año hidrológicos diferentes.

En general, en cuanto a la temperaturas se espera en promedio para los próximos tres meses valores por encima de lo normal. «La mitad sureste de la Península y Baleares estarán en un percentil entre el 50 y 60 por ciento más de probabilidades de que sea más cálido de lo normal y en la otra mitad entre el 40 y 50 por ciento de probabilidades». En cuanto a la precipitación, «hay una pequeña señal de que puede estar más húmedo en partes del Mediterráneo y más seco en el oeste de Extremadura y suroeste de Andalucía».

Por meses, Casals indicó que la temperatura media de octubre será de 15,9 grados centígrados. «El Centro Europeo dice que habrá una anomalía positiva de temperaturas de entre un grado y un grado y medio en la zona del centro y suroeste de la Península. En cuanto al área mediterránea y la mitad norte parece que la anomalía estará entre medio grado y un grado».

Para noviembre, «la temperatura será de 9,9 grados centígrados y en este caso no hay anomalía de temperatura en el cuadrante noroeste del País Vasco . Sin embargo, sí la hay de entre 0,25 y 0,5 grados en el resto de la Península. En Canarias tampoco habrá anomalía, tal vez en las orientales».

La anomalía de temperatura de diciembre, cuya temperatura media es de 8 grados, es positiva también. «Hay una amplia zona de la Península que excluye a Galicia, el sureste de la Península y Baleares, que tiene una anomalía de entre 0,5 y un grado . El resto tiene una anomalía positiva de entre 0,25 y 0,5 grados, salvo las Islas Canarias occidentales que no presentan anomalía».

En cuanto a las precipitaciones, serán menos de los habitual en octubre y más del o habitual para noviembre y diciembre.

La Aemet también hizo repaso del pasado verano. Comprendido entre el 1 de junio y el 31 de agosto de 2017 ha tenido un carácter muy cálido, con una temperatura media de 24,7 grados, valor que queda 1,6 grados por encima de la media de esta estación (período de referencia 1981-2010). Se ha tratado del segundo verano más cálido desde 1965, por detrás tan solo del verano de 2003, en el que la temperatura media fue de 25 grados, quedando por encima de los veranos de 2015 y 2016, a los que ha superado en 0,2 grados y 0,5 grados, respectivamente. Ha sido, por tanto, también el segundo verano más cálido desde el comienzo del siglo XXI.

Respecto al pasado año hidrológico , que comenzó el 1 de octubre del año pasado y finalizó hace tres días, «se llegó a la primera quincena de enero con valores de hasta un 18 por ciento por debajo del nivel normal, después de haber tenido un invierno con muchas precipitaciones en el sureste peninsular. Pero el área afectada por dichas precipitaciones no pudo compensar el déficit que había en el total del territorio. Posteriormente, en febrero y marzo hubo precipitaciones y nos fuimos recuperando hasta llegar al menos del 4 por ciento», señaló la portavoz de la Aemet, Roser Botey .

Las precipitaciones del verano, pese a que fueron superiores al valor normal, no puedo compensar el déficit porque estas no llegan al 12 por cien de la precipitación anual. «A mediados de septiembre estamos en un 12,5 por cien de déficit y es probable que se termine en esos valores (12 a 13 por ciento) el año hidrológico».

La distribución sí llama la atención: «Por debajo del 75 por cien del valor normal el acumulado en toda Galicia, parte de Asturias y Canatabria, parte del norte de Castilla y León incluso alguna zona del oeste. Luego hay pequeñas áreas de Extremadura, Andalucía y Canarias que también están por debajo del 75 por ciento».