¿Qué cubre el seguro del coche ante los daños por lluvias e inundaciones?

Asimismo, como consecuencias de este panorama meteorológico, se han producido caídas de árboles e inundaciones en calles y casas, así como grandes atascos en Sevilla. Ante este panorama, muchos sevillanos -especialmente, los que más afectados se han visto- se preguntan qué tipo de daños provocados por el temporal están cubiertos por sus seguros y cómo actuar en caso de verse afectados.

Cuando lluvias torrenciales como las de este miércoles provocan inundaciones o anegamientos, la cobertura de los daños en los vehículos dependerá del tipo de seguro contratado y de si el siniestro se considera un fenómeno natural extraordinario. En España, esta responsabilidad recae, en determinados casos, en el Consorcio de Compensación de Seguros (CCS), un organismo público que asume la indemnización por daños derivados de situaciones excepcionales, como inundaciones o tempestades, siempre que las autoridades las cataloguen como tales.

Los seguros multirriesgo o de automóvil suelen incluir coberturas básicas frente a incendios, inundaciones o lluvias, pero no siempre se hacen cargo de los efectos de los fenómenos meteorológicos extremos. En estos casos, entra en acción el Consorcio, que se encargará de cubrir los gastos de reparación o de indemnizar el valor venal del vehículo si este ha sido declarado siniestro total. Cabe recalcar que se considera inundación extraordinaria cuando el terreno queda anegado a causa de lluvias torrenciales o el desbordamiento de ríos, aunque no se incluyen los daños provocados por el fallo de presas, canales o alcantarillado.

Además, para que el Consorcio asuma los costes, el propietario debe tener una póliza de seguro de coche en vigor, al menos con la cobertura de responsabilidad civil obligatoria. En caso de verse afectado, el primer paso es notificar los daños a la aseguradora, que generalmente se encarga de tramitar la reclamación ante el propio Consorcio.

En el caso de las viviendas, la cobertura frente a los daños provocados por lluvias dependerá del tipo de póliza contratada y de la intensidad del fenómeno meteorológico. Los seguros de hogar suelen incluir una cláusula específica de fenómenos atmosféricos, que puede contemplar daños ocasionados por agua de lluvia, viento, granizo o nieve. Sin embargo, para que el siniestro esté cubierto, es necesario que las precipitaciones hayan alcanzado una intensidad mínima, generalmente más de 40 litros por metro cuadrado, según los registros oficiales de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) en la localidad donde se encuentre el inmueble.

Es importante tener en cuenta que el Consorcio de Compensación de Seguros no cubre los daños producidos exclusivamente por la lluvia, independientemente de su intensidad. Su intervención se limita a riesgos extraordinarios, como inundaciones severas, desbordamientos de ríos o riadas, que afecten a bienes asegurados con una póliza vigente. Así, si una vivienda o un negocio en Sevilla sufre una inundación derivada de un episodio meteorológico extremo, el Consorcio podría hacerse cargo de los daños, siempre que la situación haya sido reconocida oficialmente como un fenómeno extraordinario.

Por el contrario, los seguros de hogar habituales son los que responderán ante los daños más comunes; estos son filtraciones por lluvia, goteras, desperfectos en cubiertas o muros y, en algunos casos, la reparación o sustitución de bienes dañados. No obstante, las aseguradoras suelen excluir los daños causados directamente por el agua caída sobre el edificio o los problemas derivados de desagües, tejados o alcantarillado si no se debe a una causa extraordinaria. En cualquier caso, lo más recomendable es revisar la póliza y contactar de inmediato con la compañía aseguradora (o con el Consorcio, si corresponde) para que evalúen el alcance de la cobertura y los pasos a seguir.