Una utrerana que tiene la maleta preparada para explorar los secretos de Silicon Valley

De los más de 20 países donde opera Telefónica han sido únicamente seleccionados tres candidatos para este proyecto. Un brasileño, un inglés y la utrerana María del Carmen Molina, quien asegura estar «muy ilusionada con esta etapa que estoy a punto de emprender, me considero una privilegiada por esta oportunidad única que me brinda mi empresa, va a ser una experiencia que contribuirá sin duda alguna tanto a mi desarrollo personal como profesional».

Se trata del programa más selecto para la promoción del talento con el que cuenta en la actualidad Telefónica, gracias al cual esta utrerana de 33 años , va a trabajar en un proyecto que consiste en la transformación de la experiencia del cliente en las tiendas de telefonía. Y es que como explica María del Carmen, «nuestra vida está cambiando de manera radical debido a la revolución digital, por lo que la tienda tradicional tal y como la hemos conocido hasta el momento se enfrenta al reto de transformarse para ofrecer a los clientes un valor añadido, frente a lo que pueden encontrar en la tienda online». Así, en su estancia en tierras norteamericanas, la utrerana va a tener como cometido la investigación sobre las últimas soluciones tecnológicas que «permitan traer lo mejor del mundo digital al mundo físico».

La participación en un proyecto de estas características supone todo un premio para esta utrerana que estudió Administración y Dirección de Empresas en la Universidad de Sevilla y que posteriormente completó su formación en la capital de España con un MBA en una escuela de negocios. Fue en aquel momento, cuando Madrid se convirtió en la ciudad de adopción para esta utrerana. En los años quizás más duros de la crisis económica , -cuando decenas de jóvenes utreranos tenía que dejar su ciudad natal en busca de un futuro profesional-, María del Carmen encadenó algunos contratos en prácticas en diferentes empresas, hasta que gracias a un programa de becas comenzó su andadura en Telefónica, donde llegó para quedarse.

Su talento y su capacidad de trabajo, le llevaron poco a poco a ir asciendo escalones en la empresa, hasta conseguir el puesto de responsabilidad que ostenta actualmente, donde su trabajo tiene como principal objetivo que «cuando un cliente vaya a una tienda de Movistar tenga la mejor experiencia posible y quede satisfecho». Esta utrerana asume los proyectos encaminados a la transformación de la imagen de los puntos de venta, para que cada día se mejore un poco más la atención a los clientes.

La utrerana lanza un mensaje de optimismo y esperanza a los jóvenes andaluces que están ahora mismo construyendo su futuro profesional, asegurando que «siempre somos capaces de conseguir mucho más de lo que nos imaginamos, aunque en muchas ocasiones nos autocensuramos de manera involuntaria, y nos limitamos a nosotros mismos poniéndonos excusas».

Lógicamente, aunque mantiene un contacto muy estrecho con Utrera, su tierra natal le despierta sentimientos de nostalgia, asegurando que lo que más echa de menos «son las cosas sencillas, como mi familia, mis amigos, tomar unas tapas o dar un paseo». Un sentimiento que en cualquier caso no debe de encadenar a los jóvenes a su lugar de nacimiento, ya que como explica María del Carmen: «Nuestra tierra es maravillosa, pero ahí fuera nos espera un mundo lleno de oportunidades y de nuevas experiencias por descubrir», como a la que se va a enfrentar esta utrerana en un lugar tan emblemático como Silicon Valley.