Más de seis décadas regalando su tiempo y su solidaridad a los más necesitados de Utrera

Se trata de Pablo Aparicio Sánchez, quien durante más de seis décadas ha estado al servicio de Cáritas de Santiago en Utrera, arrimando el hombro con todos los voluntarios y trabajando con ilusión para que las necesidades en la localidad pudieran ser combatidas, siendo una persona fundamental para todos los necesitados. Como ha hecho siempre, quería jubilarse de esta labor social -por motivos de salud-, de una manera discreta, pero sus compañeros en la lucha solidaria han querido brindarle el homenaje que se merece, celebrando un acto en su honor .

La sede de Cáritas de Santiago -ubicada en las instalaciones del Hospital de Santa Resurrección de Utrera- ha sido el lugar elegido para poner en marcha el acto de homenaje a Pablo, al que asistieron unas cuarenta personas , quienes quisieron mostrarle su profundo reconocimiento por tantos años dedicados a los demás.

Un acto en el que los voluntarios de Cáritas entregaron a Pablo un regalo y un pergamino como recuerdo de tantos años en el organismo solidario y donde también recitaron y comentaron algunos de los poemas que el propio homenajeado ha publicado recientemente en el libro «En un rincón del alma. Obra poética» .

Los compañeros de este singular utrerano le mostraron su cariño por tantos años de servicios, explicando que «tu presencia en Cáritas ha sido ejemplar y así lo reconocemos cuantos hemos trabajado contigo a través de estos 65 años. Todos te valoramos como un hombre sencillo, honesto, honrado , sin doblez, con humor sano, misericordioso y entregado a la causa de los pobres. Nos llena de satisfacción haber sido tus compañeros, gracias por tu ejemplo».

Todos quisieron resaltar la personalidad de este utrerano, caracterizado por su vitalismo, buen humor y sentido poético de la vida, quien ha estado siempre del lado de las personas más desfavorecidas , que a lo largo de las últimas seis décadas han asistido a las instalaciones de Cáritas de Santiago en busca de ayuda.

«También reconocen tu obra y te lo agradecen las personas que han atravesado por dificultades, que han tenido la suerte de cruzar sus caminos con el tuyo. Gracias a tu contacto aumentó su confianza, se les transformó su autosuficiencia, les ayudaste a crecer y a valorarse como personas. En una palabra, contribuiste a mejorar sensiblemente su existencia», aseguró de manera emocionada el mantenedor del acto.

Pablo Aparicio comenzó a colaborar con Cáritas en el año 1953 , unos años en los que todavía existían muchas carencias en la sociedad utrerana, en la que la ciudad mostraba un paisaje humano que tenía que ver muy poco con el que puede contemplarse en la actualidad y donde había muchas familias que atravesaban por dificultades extremas. A lo largo de las últimas décadas ha sido un testigo de excepción de los cambios sociales experimentados en los hogares utreranos, primero con todas las mejoras sociales que significó la llegada de la democracia y posteriormente con las décadas de expansión del municipio.

Un utrerano que en definitiva representa a la perfección el espíritu de un organismo como Cáritas de Santiago, que independientemente de cada momento histórico ha estado siempre al lado de las personas con más dificultades, siendo un pilar fundamental para luchar contra las desigualdades en la localidad.