Los campaneros de Utrera galardonados, con la «Bandera de Andalucía»

Es una distinción que se le ha concedido a los campaneros de Utrera «por su esfuerzo y entusiasmo para salvaguardar una tradición desarrollada desde siglos, que forma parte del patrimonio cultural de la localidad, y por la implicación de las nuevas generaciones y de toda la comunidad en la expresión de una seña de identidad».

Los campaneros de Utrera van a recibir este reconocimiento mañana 24 de febrero en un acto que se va a celebrar en la Fundación Cajasol, en la calle Chicarreros. Además de los campaneros de Utrera, serán otros ocho colectivos y personas lo que reciban dicha distinción.

La «Bandera de Andalucía» es la máxima distinción que concede la delegación del gobierno en Sevilla, siendo un premio a la labor desarrollada por personas y entidades de la provincia. Reconoce valores como la solidaridad, el compromiso social, la innovación y creatividad, el espíritu emprendedor o la superación personal, a través de entidades y personajes que han dejado su impronta en la provincia.

Se trata de un reconocimiento más a un colectivo al que se le tiene mucho cariño en Utrera, ya que forman parte de la historia contemporánea de la localidad. Son muchos los utreranos que cuando tienen que salir de la ciudad para vivir en otro lugar, lo primero que echan de menos es el característico sonido de las campanas de Utrera.

En los últimos años los campaneros de Utrera han puesto en marcha una ambiciosa campaña para conseguir ser reconocidos como patrimonio cultural inmaterial por parte de la UNESCO , un objetivo para el que ya han dado muchos pasos y que puede ser una realidad en un futuro próximo.

En el duro camino que han tenido que recorrer los campaneros, capitaneados por José Manuel Carnerero, responsable de la comisión que se ha creado para tal efecto, han obtenido ya numerosos reconocimientos , por parte del propio Ayuntamiento de Utrera, la Diputación de Sevilla y la Junta de Andalucía.

El toque de las campanas de Utrera tiene al menos una historia de cinco siglos y se diferencia de otras localidades por la forma en la que los campaneros voltean las campanas, quedando en ocasiones suspendidos encima de la campana a decenas de metros de altura.