Los pantanos de Sevilla se encuentran al 54% de su capacidad, seis puntos menos que hace un año

Melonares , situado en los términos municipales de Castilblanco de los Arroyos, El Pedroso, Cazalla de la Sierra y Almadén de la Plata   es el que alberga mayor cantidad de agua, con 146 hectómetros cúbicos, encontrándose al 78% de su capacidad; Zufre, con 71 hectómetros cúbicos, al 40%, mientras que el de Aracena, con 44 hectómetros cúbicos embalsados, presenta un porcentaje de 34% de su capacidad.

Los otros embalses que abastecen a la capital hispalense , el de La Minilla, -situado entre los municipios de El Castillo de las Guardias, El Garrobo y El Ronquillo-, almacena 42 hectómetros cúbicos y está al 73% de su capacidad; El Gergal, también en la provincia sevillana, alberga 26 hectómetros cúbicos, encontrándose al 74%, mientras que el de Cala, con 21 hectómetros cúbicos almacenados está al 37%.

Desde septiembre de 2020, las seis presas que abastecen de agua a Sevilla y su área metropolitana, que se encontraban al 60% de su capacidad, han perdido 29 hectómetros cúbicos , pasando de los 379 hectómetros cúbicos a los 350 actuales. Los pantanos de Zufre y Aracena (ambos en la provincia de Huelva) son los que más agua han perdido como consecuencia directa del consumo humano .

En los últimos 365 días, el primero de ellos ha bajado su volumen de agua embalsada del 52,46% a un 40,66% y el segundo del 37,02% al 34,62%. En este periodo de tiempo, sólo el embalse de Cala ha ganado agua , pasando de los 15,44 hectómetros cúbicos que acumulaba en septiembre de 2020 a los 21,61 con los que cuenta a día de hoy, encontrándose al 36,7 % de su capacidad.

En cuanto al descenso del nivel de reservas en los pantanos de Sevilla este año por la falta de lluvias, cabe destacar, que en el embalse de Zufre, el de mayor capacidad situado en el río Rivera de Huelva, han quedado al descubierto los restos arquitectónicos de la antigua estación del tren minero y otras instalaciones ferroviarias anexas al apeadero, que han estado cubiertas por las aguas desde que se construyó la presa a principios de los años ochenta.

Esta línea de ferrocarril unía las minas de Cala, en Huelva, con el municipio sevillano de San Juan de Aznalfarache , un trazado por donde los trenes dejaron de pasar a mediados del siglo pasado. Ahora, un grupo de trabajo formado por varias asociaciones (como la Vía Verde de Cala) ha mantenido contactos con las diputaciones de Huelva y Sevilla, y con varios municipios, para que el trazado se declare como Vía Verde.