El PSOE proyecta una planta de residuos en una zona con especies en peligro de extinción

Concretamente, la Junta de Gobierno Local aprobó la instalación de esta central en septiembre de 2020 y desde entonces se están llevando a cabo los trámites para su instalación a pesar de que los vecinos afectados han presentado dos informes periciales que rechazan el proyecto . Concretamente, la ingeniera Wats asegura que «la planta de tratamiento de lodos Edar y Residuos No Peligrosos» que pretende construirse en el Polígono 11 del término de lebrija «no cumple la normativa por estar en zona inundable para una avenida de un periodo de retorno de 500 años».

Además, el mismo ingeniero que firma el informe, Francisco Hernandis, sostiene que el llamado 'Centro de almacenamiento, estabilización y elaboración de enmiendas para mejora ecológica de suelos con planta de valoración agroambiental de residuos no peligrosos ' es inundable en sí mismo «al serlo parte de las instalaciones que se proyectan» y que además «existe riesgo de contaminación al dominio público hidráulico, al medio ambiente y a la Red Natura 2000». Por último, la pericial asegura que « existen edificaciones en las proximidades de la planta y en la dirección del viento habitual en la zona, por lo que existe riesgo de afectar a la salud de las personas que tienen su residencia y trabajo en dichas edificaciones, así como en las viviendas colindantes».

Los vecinos afectados han presentado numerosos escritos ante el Ayuntamiento para obtener toda la información del proyecto, pero hasta el momento no han conseguido que el gobierno municipal conteste a ninguno de sus requerimientos, por lo que se han dirigido al Defensor del Pueblo.

No obstante, la instalación de la planta viene generando una intensa polémica política en la corporación municipal , ya que el proyecto cuenta con la oposición de todos los grupos representados salvo el PSOE y Ciudadanos. En el único pleno en el que se ha tratado el tema hasta ahora en profundidad —octubre de 2021— los socialistas defendieron la ubicación argumentando que está a nueve kilómetros del pueblo y a más de cien metros del arroyo Salado , protegido por la existencia del citado salinete. Además, desviaron toda la responsabilidad a la Junta de Andalucía explicando que será allí donde se tome la última decisión porque el proyecto tiene que aprobarlo la Consejería de Medio Ambiente . El Ayuntamiento ha presentado el proyecto a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir a través de una declaración responsable, por lo que esta institución no ha tenido que informar ni a favor ni en contra.

Un segundo informe pericial elaborado por la empresa Rendimiento Verde y firmado por tres expertos insiste en que « el emplazamiento elegido no es apto para albergar la actuación dada la naturaleza del residuo a gestionar y el entorno natural donde se quiere emplazar». Concretamente señala la existencia del salinete y del sapillo moteado ibérico, especies endémicas que actualmente están bajo extrema protección. Además, añade este informe, la central « se encuentra colindante y en parte afectada por un yacimiento arqueológico denominado Cerro de la Molinera » y tampoco ha «respetado para su emplazamiento la distancia de protección de la vía pecuaria» denominada Vereda de Espera. Por último, los peritos agregan que «de forma directa encontramos a 613 metros al norte un cortijo», tratándose de una construcción «habitada siendo una primera vivienda residencial».

A pesar de estos dos estudios periciales, el Ayuntamiento continúa con los trámites sin informar a los vecinos afectados, a cuyas reclamaciones se suman las de varios pastores de ovejas que tienen sus rebaños en la zona . La Junta de Andalucía tendrá la última palabra al respecto, aunque el informe firmado por los técnicos de la empresa Rendimiento Verde insiste en que «estamos ante una actividad que puede generar grandes impactos sobre el medio en el que se ubique dado que gestiona unos residuos muy específicos que generan grandes cantidades de lixiviados, gases, olores y pueden transmitir enfermedades, por lo que hay que encontrar el emplazamiento idóneo para su desarrollo, ya que aunque fomente la valorización de residuos, esto tiene que realizarse aplicando todas las garantías de no afección al medio ambiente ni a la salud de las personas».

Además, recalcan que el informe que ha elaborado la Consejería de Cultura «indica que la parcela afecta a dos yacimientos arqueológicos , Cerro de la Molinera y Cortijo de Arriba I, concluyendo que se han de dejar fuera del área de ocupación los yacimientos arqueológicos perimetrados». «No obstante, no se ve ningún documento o planimetría donde vengan dichos yacimientos y que quedan salvaguardados», explican los técnicos.

Por último, la pericial señala que « en este complejo endorreico existen aves que se encuentran en peligro o están recogidas en las listas rojas andaluza, nacional y mundial, tal y como expresa la ficha de entrada al listado RAMSAR, la Reserva Natural Complejo Endorreico Lebrija-Las Cabezas». En dicha ficha se señalan el citado salinete y aves como la malvasía cabeciblanca o la focha moruna.