La denuncia de intento de secuestro de una joven en Espartinas: el bulo de Whatsapp que «se hizo real»

El modus operandi usado el pasado viernes es similar a otros casos denunciados en los últimos tiempos en varias provincias: una furgoneta blanca con dos ocupantes extranjeros que se acercan a las víctimas con el pretexto de decirles algo para intentar el secuestro.

En el caso de la joven de Espartinas, la víctima estaba paseando por las inmediaciones de un centro comercial como suele ser habitual cuando el copiloto se bajó del vehículo bruscamente y empezó un forcejeo entre ambos.

Afortunadamente, este hecho acabó en intento de secuestro gracias a la pericia de la joven, quien no dudó en defenderse «a patadas, puñetazos, incluso a bocado».

El caso de esta joven de Espartinas no es el único denunciado en los últimos meses. Si bien muchos casos provienen de los «bulos por Whatsapp», en este caso acabó en denuncia.

Desde diversos perfiles de la Policía Nacional en redes sociales se ha pedido a la ciudadanía que «no contribuya a difundir una mentira», ya que con ello solo se consigue «crear alarma social».

Hay que recordar que en marzo de 2017, en la comarca del Condado de Huelva se produjeron dos intentos de secuestros y otro más en Almonte. En esa ocasión, la Policía Judicial de la Guardia Civil de Huelva investigó presuntos intentos de secuestros de menores en los últimos días el municipio de Bollullos del Condado.

Según pudo confirmar ABC en su día, al menos se habían producido dos denuncias en la última semana, que hablan de intentos de rapto por varias personas a bordo de una furgoneta blanca de alta gama.

Una furgoneta con tres ocupantes -un varón al volante acompañado de dos mujeres- que pudieran ser extranjeros-, ha seguido en los dos casos la misma pauta. La mujer que va de copiloto pregunta por la ventanilla al menor y mientras ésta responde, se baja del vehículo la tercera pasajera e intenta meter a la supuesta víctima en el vehículo.

A estos dos casos hay que sumarse un tercero confirmado a ABC por fuentes de la Policía Local de Almonte y que habría tenido lugar en la aldea almonteña de El Rocío en la tarde del 7 de marzo.

Este se habría producido en la zona conocida como barrio de las Gallinas y las fuentes confirman que e l modus operandi descrito por los afectados coincide con el de los casos de Bollullos .