La playa de San Nicolás se tiñe de verde y se queda sin bañistas y chiringuitos este verano

Tras la tormenta de junio se abrieron de nuevo las compuertas para un segundo llenado si bien la sorpresa fue que el agua adquirió entonces un color verdoso y con mucho cieno, que es el lodo blando que se deposita en el fondo de lugares donde hay agua acumulada o en sitios bajos y húmedos, lo que ha provocado que los visitantes que cada año se acercan a este pueblo de unos 600 vecinos, dejen de venir al correrse la voz de que el agua está sucia.

Pero sí apta para el baño, como el propio alcalde confirma a ABC: «Lo curioso es que a pesar del color verdoso de las aguas que no invitan al baño los análisis que hemos realizado demuestran que los niveles de enterococo son los permitidos. Si el máximo permitido está entre 325-250 por cada 100 mililitros, el de la playa se sitúa este año en 70. Otra cosa es la sensación que se tiene al ver el color verde de las aguas».

Y puntualiza: «Ahora no está prohibido el baño en la playa, pero no está controlada hasta final de agosto al no contar con los socorristas porque no nos compensa ante la falta de visitantes, ni tampoco tenemos contratado al policía local de fin de semana para controlar el tráfico, aunque sí los tuvimos en junio, julio y hasta el 15 de agosto».

Por tanto, este verano la playa de San Nicolás tiene agua a pesar de la sequía pero le faltan visitantes. «La gente corre la voz y al final ni se acercan a la playa», detalla Navarro. Y las consecuencias las enumera el propio regidor: «Los chiringuitos optaron por cerrar ante la falta de visitantes, pero no así los dos restaurantes que hay y en la zona azul que tenemos justo enfrente para ingresar impuestos nadie aparca sus coches. Hemos perdido los visitantes del día o los que vienen los fines de semana». «El año pasado no se vació la playa», espeta el regidor.

A pesar de ello, se ha optado por «usar el agua que queda en la playa, llena al 75% de su capacidad, para dar de beber al ganado de la zona, unos 200.000 litros», comenta el alcalde de San Nicolás, quien recuerda que a pesar de la falta de visitantes, las casas de alquiler están ocupadas al cien por cien este verano y que la gente llega al pueblo y al ver el color de la playa se dirige a las cascadas para pasar el día, aunque aquí sí está prohibido el baño.

Alrededor del cauce del río Galindón se forma esta playa fluvial en la localidad de San Nicolás del Puerto. Esta playa funciona mediante un sistema de compuertas que regula el cauce del río. Dichas compuertas se ubican junto a un puente romano lo que proporciona al paraje de un mayor encanto. Cerca de la localidad se encuentra el nacimiento del Huéznar donde existe un área recreativa y el Cerro del Hierro con su centro de interpretación y desde donde salen varias rutas de senderismo.