Se trata, según la escasa información que ha hecho pública el Instituto Armado en la mañana de este viernes, de una macrooperación coordinada, en la que están interviniendo distintas especialidades de la Guardia Civil. Por el momento y con el propósito de proteger el desarrollo de la operación, no ha ofrecido más información sobre la misma, que continúa en curso.
La navegación de embarcaciones de dichas organizaciones criminales despertaba recientemente todo un debate público y político con avisos de «impunidad» de los delincuentes y reclamaciones de reforzar los recursos de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, especialmente con un servicio específico de vigilancia fluvial.
En concreto, circularon en diferentes ocasiones vídeos con imágenes de narcolanchas surcando a plena luz del día las aguas del cauce vivo del Guadalquivir. El Gobierno central, de su lado, alegaba que este tipo de situaciones ya han ocurrido en el pasado y que todo deriva del aumento de la «presión» policial a los grupos de narcotráfico en la costa.
Meses atrás, la Guardia Civil interceptaba en Lebrija una embarcación semirrígida que transportaba 200 petacas de combustible para el presumible abastecimiento de otras lanchas dedicadas al transporte de drogas; pesando además un choque entre narcolanchas a la altura del mismo municipio mientras una de ellas era perseguida por una patrullera de la Guardia Civil y otras persecuciones registradas en el entorno de Coria del Río.
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