«La revolución que trae la inteligencia artificial nos va a transformar como seres humanos»

El debate, moderado por el periodista Luis Montoto, ha estado protagonizado por Marta Aisa, directora de Sostenibilidad de Santander España; Francisco Mesonero, director general de Fundación Adecco; Elsa Novo, responsable de Empleo y Emprendimiento Verde de Fundación Endesa; Daniel Restrepo, director del área de Acción Social de Fundación MAPFRE, e Ignacio Vázquez de la Torre, director general de la Fundación Don Bosco.

El diálogo comenzó hablando de empleo y formación social para sectores en riesgo de exclusión. «Cuando hablamos de sensibilización, siempre hablamos de despertar sentimientos sobre algo o de realidades de futuro. Pero hay algunos retos que ya están aquí, como el reto demográfico», ha señalado Francisco Mesonero, director general de Fundación Adecco, haciendo hincapié en que la sociedad tiene muchos prejuicios en la inclusión de colectivos vulnerables: «La fundación también se centra en desarrollar esas estrategias de inclusión para cambiar la cultura y derribar esos sesgos».

En ese sentido, Mesonero puso el foco del debate en la próxima jubilación de la generación boomer y la incorporación al trabajo de las generaciones más jóvenes, mucho menos densas demográficamente. «Si no abordamos la inclusión y el talento senior, la brecha será enorme. Hay una necesidad imperiosa de abordar una política de inmigración seria», argumentó.

¿Qué se puede hacer para que nadie quede atrás en finanzas y tecnología? «En el sector financiero la inclusión es un tema que nos interpela: dar acceso a aquellos que están infrabancarizados y no se les permite generar progreso», explicó Marta Aisa, directora de Sostenibilidad de Santander España. «También es accesibilidad, generar confianza y dotar de tecnología para hacer el servicio accesible a todos», ha añadido.

También poniendo el foco en la sostenibilidad y la oportunidad de la transición verde y energética, Ignacio Vázquez de la Torre, director general de la Fundación Don Bosco, señaló que «la entidad lleva muchos años ideando, generando y creando oportunidades para jóvenes en inclusión laboral y social. En los últimos años nos hemos ido especializando en formación y empleo relacionado con la transición energética porque sabemos que cuando se produce un cambio en la sociedad, generalmente hacen falta recursos y los que menos tienen son los últimos que acceden a esas nuevas tecnologías y maneras de hacer las cosas». «Es de todos sabidos que el empleo verde está generando nuevas oportunidades de empleo que pueden ser aprovechadas por jóvenes con cualificación no muy elevada, y así acercamos oportunidades a los que necesitan», añadió.

Fundación Endesa también lleva años trabajando por generar oportunidades al empleo en relación con la transición energética. «Teníamos presente que uno de esos focos tenía que ser ese. Cuando se comprende lo que es la sostenibilidad, se comprende por qué es tan importante. Es una palabra que no es una moda, sino una necesidad», sostuvo Elsa Novo de Miguel, responsable de Empleo y Emprendimiento Verde en Fundación Endesa. «Queremos una transición energética justa e inclusiva», agregó.

Durante la charla también se incidió en los cambios que ha traído la inteligencia artificial en el ámbito de la inclusión del empleo. «Tenemos que ser objetivos y coherentes. La revolución que trae la inteligencia artificial nos va a transformar como seres humanos porque su gran problema es que imita a una persona, lo que puede producir efectos no conocidos en los usuarios», sugirió Daniel Restrepo, director del área de Acción Social de Fundación MAPFRE. «Es muy importante no tomarse la inteligencia artificial como algo superficial. Es una herramienta extraordinaria, pero se tiene que aplicar con tranquilidad, cabeza y muchísima ética», añadió.

El debate también repasó algunas acciones positivas que se han hecho durante los últimos años sobre la inclusión. «La inmigración tiene que dar respuesta a la demanda de trabajo y falta de talento y en España hace falta una estrategia», sostuvo Mesonero. «Cuando hablo de estrategia hablo de una selección y formación en origen, así como estrechar la colaboración empresarial con las embajadas», añadió.

En el caso de Banco Santander, Aisa explicó cómo trabaja la entidad con el objetivo de que nadie se quede atrás, poniendo el foco en la educación ya que «es el ascensor más rápido para luchar contra las desigualdades». «Lo hacemos de tres maneras: Santander Open Academy, con todo tipo de acciones normativas para diferentes colectivos; Santander Explorer, que acompaña a proyectos emprendedores a través de becas, y también a través de educación financiera con proyectos locales para comunidades», añadió.

Por su parte, Fundación Don Bosco destacó su proyecto Alianza Verde, que surge con el objetivo de impulsar una colaboración sólida y sostenible entre empresas verdes y entidades sociales. «Hemos creado una alianza que pone en el centro a la persona y nos permite por un lado fortalecer nuestra propia organización, crear oportunidades reales donde los chicos puedan insertarse en el mercado laboral, y aprender juntos generando esos espacios de crecimiento conjunto», desarrolló Vázquez de la Torre.

Endesa destacó su proyecto de Hub de Empleo Verde que desarrolla junto a Fundación Konecta. «Es un proyecto que promueve la inclusión de colectivos y jóvenes en el sector de la economía verde. La novedad es que no es un proyecto de formación, sino una amalgama de cosas», definió Novo de Miguel, añadiendo que el proyecto «lo que hace es sensibilizar para que estos colectivos conozcan las oportunidades que ofrece la economía verde y así se integren en itinerarios de empleo mediante una formación a medida, corta y enfocada en la inserción laboral». «Tiene un foco muy social y alianza entre entidades educativas, empresas, entidades y personas vulnerables. Además, también tiene como objetivo difundir el conocimiento de estas prácticas verdes», agregó.

En el caso de Fundación MAPFRE sobre sus proyectos de inclusión social, que. «Intentamos priorizar nuestros recursos focalizándonos en los problemas de los países donde estamos. Uno de nuestros proyectos principales es el de la erradicación de la pobreza, que es una enfermedad hereditaria y la única manera de vacunar contra ella es la educación», explicó Restrepo. «A estos niños les damos educación, nutrición y estándares de salud a 140.000 niños», añadió. «Por cada niño que sacamos de la pobreza, ese niño va a sacar de la pobreza a su familia y círculo más cercano», indicó.

Interpelados sobre si el futuro es optimista, Marta Aisa confesó que «estamos muy centramos en el uso que hacemos de la tecnología y herramientas sobre los problemas que nos enfrentamos, así que optimismo informado». Mesoreno también coincidió en que este proceso tiene una doble faceta: «Sin duda la IA es una oportunidad para desarrollarse, pero hay una amenaza muy grande, que son los sesgos, ya que no tiene ni alma ni sentimientos. Y en nuestro sector puede ir hacia una selección sin valores».

También Ignacio Vázquez de la Torre se postuló como optimista ante esta revolución y los proyectos que tiene en marcha Fundación Don Bosco: «Son pequeñas luces que realmente son oportunidades». Por su parte, Novo de Miguel añadió que desde Endesa se reafirma en que «cualquier tipo de formación tiene que ser personalizada y adaptada al receptor, y la IA puede llevar a una despersonalización, así que es necesario seguir de la mano con el usuario porque no nos podemos olvidar de que la tecnología tiene como fin último mejorar a la sociedad y la persona. Eso es responsabilidad de la persona, una especie de sostenibilidad digital».

Daniel Restrepo se mostró de acuerdo con esta afirmación: «La IA es una herramienta que debe utilizarse para hacer el bien, pero hay que pensar quién diseña la herramienta», expresó. «Al final la lucha de la humanidad es quién controla la IA, porque es quién controla el mundo. No hay que perder de vista el tema, y nuestra responsabilidad es hacer el bien», añadió. «Llegará un día en que la IA determine quién está en riesgo de exclusión. Da miedo que eso pueda hacerlo una máquina», concluyó.