empresas

Muñoz (Airbus): «La OTAN necesita comunicaciones seguras y el A400M tendrá banda ancha y será un escudo aéreo»

El gigante aeronáutico negocia con los países lanzadores un nuevo paquete de modernización del avión

Dulce Muñoz capitanea un equipo de 1.000 personas que trabaja cada día en dotarlo de nuevos roles y capacidades

Dulce Muñoz, responsable del programa de desarrollo del avión de transporte militar A400M MAYA BALANYA

Airbus negocia con los países lanzadores del avión A400M un nuevo paquete de modernizaciones para dar un salto evolutivo a este modelo militar. El objetivo es convertirlo en una suerte de escudo aéreo que proteja a otros aviones, así como en una plataforma ... de comunicaciones dotada con banda ancha para que pueda comunicarse en tiempo real con aire y tierra.

Más de 1.000 personas trabajan cada día para hacer realidad estas —y muchas otras— capacidades. El equipo está capitaneado por Dulce Muñoz, responsable del programa de desarrollo del A400M.

Tras más de dos décadas de vida, este avión ha tenido un papel protagonista en la escena geopolítica de los últimos años: ha repartido ayuda humanitaria en Gaza, rescató a centenares de personas tras la toma de Kabul por parte de los talibanes y realizó traslados críticos durante la pandemia de Covid-19.

Después de haber alcanzado los compromisos asumidos en el lanzamiento del programa, ahora el gigante aeronáutico lo adecúa a las nuevas exigencias del mercado. Una de las principales demandas pasa precisamente por lograr comunicaciones más seguras. «La banda ancha es como el internet de casa», bromea Muñoz. Esta tecnología permitirá tomar decisiones estratégicas a tiempo real con mucha más información.

Otro de los desarrollos que está causando más expectación es su transformación en un 'escudo aéreo'. En el auge de la guerra electromagnética, este equipo trabaja para que el A400M pueda evitar que se intercepte a otro ejemplar en la zona, al mismo tiempo que transporta vehículos o realiza una evacuación médica.

—El programa del avión A400M se lanzó en el año 2003 y fue impulsado por siete países europeos. ¿Cuáles han sido sus principales evoluciones desde entonces? 

—Ahora mismo ha alcanzado su nivel máximo de madurez de acuerdo al contrato lanzador. Hemos conseguido capacidades como que 126 paracaidistas puedan saltar simultáneamente o el lanzamiento de 25 toneladas de carga justamente en el punto exacto que deseamos. Otro ejemplo es que este avión puede hacer reabastecimiento de combustible en vuelo a otras unidades de gran tamaño como cazas o helicópteros. También ha evolucionado en capacidades de defensa y detección de amenazas.

 

Interior del A400M, un avión impulsado por cuatro motores. El primer ejemplar se entregó en 2013 a la Fuerza Aérea Francesa MAYA BALANYA

—Las unidades lanzadoras del programa aprobaron el año pasado un importante paquete de modernizaciones denominado 'Bloque 0'. ¿En qué consiste exactamente? 

—El A400M va a poder aterrizar usando sistemas de guiado basados en señal de satélite. Es decir, dispondrá del mismo nivel de tecnología con el que ahora cuentan los aviones de pasajeros más modernos. También tendremos actualizaciones a nuevas regulaciones y requerimientos de la OTAN. Adicionalmente, se han hecho incorporaciones referidas a sistemas de defensa y autoprotección.

—¿Qué demanda la OTAN a este avión?

—Es importante tener comunicaciones seguras y queremos seguir desarrollando el avión en ese sentido. Pensamos que puede ser un gran nodo de comunicación, ahora mismo ya permite intercambiar voz y datos. Queremos dar un paso más para dotarle de comunicaciones de banda ancha. ¡Como el internet de casa! En ese momento, el A400M será capaz de transmitir datos a gran velocidad compartiendo información a distintos puntos de la tierra y del aire. Enviará imágenes de una misión y se podrá comunicar con un satélite al mismo tiempo. Esto significa que se podrán tomar decisiones estratégicas a tiempo real.

Arriba, el A400M en la planta de producción de Airbus. Abajo, detalle de las hélices de esta aeronave militar y Dulce Muñoz junto con uno de los aviones. MAYA BALANYA

—¿Cuándo será una realidad estas actualizaciones?

—Serán las siguientes capacidades que desarrollemos en el 'Bloque 1'. Son discusiones que estemos teniendo ahora mismo con nuestras naciones.

—Más allá de estas peticiones, ¿en qué misiones o roles está trabajando Airbus para poder ofrecerlas a los clientes en un futuro?

—Un nuevo rol será usar este avión como una nave nodriza en la que se pueden transportar elementos no tripulados (drones). Podrá llevarlos a algún sitio remoto y luego lanzarlos. Estos elementos, que se denominan 'Remote Carriers', pueden ser controlados desde cualquier otro punto. Su capacidad de 340 metros cúbicos permite albergar hasta 50 de tamaño medio o 12 de gran tamaño

Otro es el apagafuegos, gracias a un kit que se instala de forma muy rápida sin necesidad de modificar el avión. En pocas horas, se le da una nueva misión con capacidad de lanzar 20.000 litros de agua o retardante. Puede acceder a zonas remotas por su capacidad de aterrizar en pistas no preparadas y cortas o también seguir apagando un fuego durante la noche. La tercera sería elevar hasta 40 las toneladas de capacidad. Permitirá transportar vehículos y cargas más pesadas o usarlas para tener más combustible y llegar más lejos.

—Los expertos apuntan a que la guerra del futuro se desarrollará en el campo electromagnético. ¿Cómo se van a equipar los aviones para hacerle frente?

—Este avión concreto será una suerte de escudo aéreo. Trabajamos para que el A400M pueda estar fuera del centro de operaciones, pero protegiendo el espacio. Tendrá unos sensores que evitarán que intercepten un avión que esté operando en la zona. Puede estar en ese espacio ejerciendo esa protección en el campo electromagnético, a la vez que puede cumplir una misión secundaria como reabastecer a otros aviones, hacer un transporte de vehículos aéreos no tripulados o una evacuación médica.

Cabina de los pilotos del avión A400M maya balanya

—Europa ha incrementado sus presupuesto en defensa y está impulsando nuevas capacidades compartidas para reforzar su soberanía. ¿Cuál de estas configuraciones está despertando el interés en el mercado?

—Despierta muchísimo interés la capacidad del ancho de banda para poder transmitir con más velocidad y más cantidad de información. También la que permite lanzar 'Remote Carriers'.

—Este programa fue uno de los primeros grandes lanzamientos en el que cooperaron numerosos países. ¿Qué lecciones ha dejado a los siguientes?

—Es una historia de cooperación entre países y un modelo de colaboración que ahora se reproduce en programas como el FCAS, el Eurodrone o el FMTC (Future Medium-Size Tactical Cargo). Pienso que Europa tiene muchas oportunidades para repetir estas historias de éxito en las que la colaboración permite compartir plataforma y asegurar la soberanía.

Dulce Muñoz posa dentro de la cabina de este avión de transporte militar maya balanya

—El siguiente paso será pisar el acelerador con unas exportaciones, que por el momento no terminan de alzar el vuelo. ¿A qué geografías mira Airbus? 

—Miramos tanto a naciones nuevas de exportación como a nuestros clientes lanzadores. Algunos podrían estar interesados en adquirir más unidades gracias, precisamente, a los nuevos roles y misiones. Actualmente, Malasia es uno de los clientes a los que hemos exportado. A Kazajistán le hicimos la primera entrega el año pasado y a Indonesia lo haremos en 2025.

—Usted lleva vinculada a Airbus desde 2004 y ha liderado diferentes áreas. ¿Qué objetivo profesional espera de esta etapa?

—Mi objetivo personal es ayudar a los que nos ayudan a defender la democracia, la seguridad y la unidad de nuestra sociedad.

Artículo solo para suscriptores
Tu suscripción al mejor periodismo
Bienal
Dos años por 19,99€
220€ 19,99€ Después de 1 año, 110€/año
Mensual
3 meses por 1€/mes
10'99€ 1€ Después de 3 meses, 10,99€/mes

Renovación a precio de tarifa vigente | Cancela cuando quieras

Ver comentarios