La Junta de Andalucía confirma la autorización medioambiental de la nueva balsa de residuos de Matsa

En el caso de Ecologistas en Acción, su federación en Huelva interpuso recurso de alzada contra la modificación de manera sustancial de la Autorización Ambiental Unificada del proyecto minero 'Minas de Aguas Teñidas' para construir un nuevo depósito de residuos en Cortegana, aunque la infraestructuras del mismo afectarán a los municipios de Almonaster la Real y El Cerro del Andévalo.

Los ecologistas defendieron en sus alegaciones que el procedimiento era nulo porque hubo falta de publicidad previa de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA y el trámite de información y participación pública. La Junta indica ahora que el Servicio de Protección Ambiental de la delegación territorial de esa Consejería no apreció vicio de nulidad, añadiendo que antes del inicio de la actividad Matsa debe presentar ante la Administración la memoria técnica del desarrollo de medidas para la protección del suelo, el plan de mejoras ambientales sobre hidrología y Estudio Hidrológico e Hidráulico, el proyecto de medidas compensatorias y propuesta sobre educación ambiental y conservación de la biodiversidad y la memoria de las actuación de eliminación de la vegetación preexistente y acopio de tierra vegetal.

Por su parte, Ángel L. R. D alegó que la balsa está prevista a 500 metros de un núcleo urbano, algo que prohíbe la legislación. Sin embargo, Matsa contestó que para comprobar la distancia entre el futuro emplazamiento del depósito y las edificaciones de Valdemusa se empleó un plano del Ayuntamiento de Cortegana, municipio onubense a la que pertenece esa aldea, asegurando que existe una distancia de más de 700 metros.

Asimismo, Matsa contestó a las alegaciones que este particular no es vecino de los términos municipales afectados por la balsa, por lo que no tendría derecho subjetivo ni representa ningún interés legítimo ni individual ni colectivo, razón por la que no se le consideró persona interesada en el procedimiento administrativo. Ángel L. R. D. recurrió la decisión asegurando que tenía un interés legítimo en las consecuencias del proyecto porque era titular junto a sus hermanos de una vivienda y un pequeño huerto familiar a menos de 1.500 metros del lugar donde irá el depósito. Así, se opuso al proyecto por entender que ese «almacenamiento de metales pesados pueden contaminar mediante lixiviación o derrame tanto el aire como las aguas subterráneas».

La Junta no consideró probado que este particular ostentara derechos «puesto que el único hecho que fundamenta es ser copropietario de una vivienda con un pequeño huerto ubicada dentro del núcleo urbano de Valdelamusa», por lo que finalmente inadmitió el recurso de alzada que presentó contra la resolución de la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente por la que se modificó de manera sustancial la Autorización Ambiental Unificada.

Sanfire Matsa explota en Huelva tres minas subterráneas: Aguas Teñidas, Sotiel y Magdalena. El mineral que extra lo transporta en camión para su procesamiento con el fin de obtener concentrados cobre, zinc y plomo mediante trituración, flotación, filtración, molienda y espesado. El material sobrante del proceso de producción se espera y filtra para recuperar el agua y devolverla al proceso. Un 50% de los estériles pasan a una planta de pasta y se usan para rellenar las cámaras de la mina de donde se sacó. el otro 50% se envía un depósito de pasta, conocido como DPS, según informa en su página web la compañía.

El actual depósito lo ha usado durante quince años pero su vida útil acabará dentro de tres años, por lo que en 2026 se clausurará y rehabilitará para su reintegración al entorno. Entonces, Matsa necesitará otra balsa de residuos, para lo cual ha presentado un proyecto que ya cuenta con Autorización Ambiental Unificada, pero que ha encontrado la oposición de los ecologistas.