«El Equipo 57 duró porque entre nosotros no había «egos» que son los que destrozan el arte»

Eran tres cordobeses: Pepe Duarte, Juan Cuenca y Juan Serrano , un extremeño, Ángel Duarte y un vasco, Agustín Ibarrola. Ángel Duarte falleció en 2007 y Pepe Duarte hace pocos meses.

«No nos creemos que somos parte de la historia del arte de España. Uno lo ve con satisfacción pero con cierta distancia. Nosotros somos un equipo y no cultivamos el culto al a personalidad. Eso de pasar a la historia como individuo, es distinto que como grupo. No hay ese ego del artista individual, el ego ha hecho mucho daño al arte, por eso nosotros hemos durado juntos, hemos sido capaces de objetivar las cosas», dice Juan Cuenca.

Juan Serrano asiente: «cuando los artistas nos quedamos fuera, se entiende mejor todo y las cosas aparecen como son. El momento más importante del mundo del arte es cuando el nombre del artista está ausente, pero la gran paradoja es que no hay arte sin individuo». Dicen que a nivel personal les ha favorecido ser Equipo, «la dinámica de trabajo es más fluida, no tiene la interferencia del ego», dice Cuenca. Para Juan Serrano, « me identifico mucho con lo cooperativo . La obra que yo he hecho después sólo, ha sido un poco por accidente».

Su obra es anónima, nunca han dicho quien hace una u otra cosa, y desde 1957 a 1962, «cinco personas creando intensamente crean mucho», de hecho confiesan que aún queda algunas cosas inéditas guardadas. « La obra es colectiva , y el tronco intelectual es colectivo», dice Juan Cuenca. «La ciencia es una comprobación de teoría, y el arte, lo nuestro lo es, no tiene esa verificación, y a medida que haces, vas entiendo», afirma Juan Serrano.

Se reunían para crear, se intercambiaban dibujos, «incluso cuando a Ibarrola lo metieron en la cárcel seguía trabajando y su mujer nos traía objetos hechos con miga de pan amasado y dibujos en papel higiénico». Coinciden ambos que esa fue la peor época, la cárcel de Ibarrola.

Dice Juan Serrano que el Equipo se conglomeraba cuando tenían una exposición a la vista, «el Equipo tiene tantas etapas como exposiciones, que era la puesta en común. La teoría se daba cuenta en cada una de las exposiciones.

Pepe Duate y Juan Serrano fueron los dos que se fueron a buscar a Picasso y lo encontraron en una playa, «lo sorprendente fue un encuentro de dos personas desarrapadas, que no teníamos un duro, y al final nos bañamos con él, nos invitó a comer y nos sentó a cada uno a su lado. Y hasta nos dió las llaves de su estudio. Luego nos regaló una postal donde en lugar de firmar, dibujó. Picasso fue estupendo», recuerda Juan Serrano.

Se fueron a París, «y fue una época muy interesante. Pasaban muchas cosas en el mundo, aunque España iba retrasada », dice Cuenca. Con el cambio de gobierno de los tecnócratas, viene el apoyo de los americanos y nos exportan su arte. «Pero nosotros éramos una corriente, y había otras, pero en un lugar como Córdoba, en el Sur de Europa, estaba el núcleo del contructivismo en España. Aquí entonces se creía que el arte expresionista era más auténtico. En Córdoba se dió la coyuntura de gente como Rafael Lahoz que llevó a Córdoba a Oteiza, por ejemplo».

Se fueron a Dinamarca con veintitantos años, «nos dejaron un albergue para vivir en un pueblo cerca de Copenhague , y sobrevivíamos vendiendo dibujos de picadores y toreros por las noches», ríen ambos.

Hasta tal punto tienen sentido de Equipo que rechazaron ir a la Bienal de Venecia en los 60, «porque González Robles quería que le dijéramos una persona del grupo. Le dijimos que no».

La exposición de Rafael Ortiz que conmemora el 60 aniversario de la creación de este Equipo 57 que, «se fue diluyendo, sin más, hacia el año 62 y lluego seguimos juntándonos para las exposiciones. Pero nunca, hemos dejado ser Equipo », afirman ambos, arquitectos y artistas.

En el año 1993 hubo una gran exposición en el Museo Reina Sofía, «tuvimos que escarbar en nuestras casas y buscar y restaurar obras. Luego fue la exposición del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo . Pero ya en el Reina Sofía estábamos en manos de otra gente, porque aquella exposición la comisarió Gerardo Delgado. O como ésta de la galería Rafael Ortiz, en blanco y negro, con lo colorido que somos nosotros...», dice Juan Cuenca.

«El Equipo ha tenido sentido cuando hacíamos la obra colectiva. Muchos de los dibujos que hay aquí en Rafael Ortiz, son dibujos preparatorios que se hacían en papel y luego en color. Por ejemplo, los dibujaban los que estaban en París, nos los mandaban y nosotros le poníamos color», recuerda Juan Serrano.

Arquitectura, diseño de muebles, escultura, dibujos, gouaches..., la obra del Equipo 57 cumple sesenta años en plena juventud.