Bienal de Flamenco 2020: Fernando Romero baila por flamenco a clásicos universales

Los tres son músicos universales que construyeron nuevas vías para la creación artística de nuestro tiempo e influyeron en el baile y en la coreografía del flamenco actual, no en vano Ravel se inspiró en el flamenco para crear su «Bolero» y Stravinsky trabajó junto a Falla en Les Ballets Russes de Diaghilev. Estos compositores fueron, junto a pintores españoles como Picasso o Sert, los que revolucionaron la concepción escénica del ballet en Europa a principios del siglo XX.

Fernando Romero, único flamenco que posee el premio Benois de la Danza, afirma sin complejos que, «si he bailado a Albéniz, Falla o Granados, porqué no voy a poder bailar a Stravinsky o Ravel».

En la obra participa junto a Fernando Romero, el bailaor trianero Rafael Campallo, y junto a ellos, dos pianistas, Jorge Lechado y Natalia Kuchaeva, la voz de Miguel Ortega , y la percusión a cargo de Ensemble de percusión, «Música Viva», que componen Carolina Alcaraz y Fernando Franco.

«Partiendo del vacío más completo en el escenario las tres piezas de esta obra están apoyadas únicamente por la interpretación de los músicos (dos pianistas, dos percusionistas y un cantaor), de los dos bailaores y por la iluminación. La iluminación se integra en el mismo ritmo de la música y juega un papel importantísimo dentro de las coreografías, ya que se funde con los movimientos de la música y de los intérpretes», dice Romero.

La obra se inicia con un sólo de Fernando Romero que baila el «Preludio a la siesta de un fauno», de Claude Debussy , mítica obra, basada en los poemas de Mallarmé que para la danza estrenara Vaslav Nijinsky en París en 1912.

A continuación, un paso a dos protagonizado por Fernando Romero y Rafael Campallo con la música del «Bolero» de Maurice Ravel , una de las obras más importantes compuesta en su origen para ballet e inspirada en el folclore español y las danzas flamencas andaluzas (fandangos y boleros), que Ravel pudo ver y oír durante sus viajes a España.

Tras el intermedio, de nuevo Fernando Romero vuelve sólo al escenario para presentar su coreografía sobre la partitura de «La consagración de la primavera» de Igor Stravinski. La obra fue estrenada el 29 de mayo de 1913, y por primera vez en la historia nacían de forma simultánea la creación de la música y la coreográfica, a cargo de Stravinsky y Vaslav Nijinsky. Ahora será el flamenco de Fernando Romero quien pondrá sus pies al servicio de esta música universal.