«Ánimas», de José Ortuño y Laura Alvea, inaugura este jueves la sección «Noves Visions» de Sitges

Se trata del segundo largometraje que este tándem de directores sevillanos firman juntos después de la maravillosa «The extraordinary tale» . Esta segunda experiencia supone un salto cualitativo y cuantitativo en la creciente carrera de este par de realizadores, cuyos nombres suelen aparecer en las grandes producciones audiovisuales de Andalucía. «Ánimas» inaugurará el próximo día 4 de octubre la sección «Noves Visions» del festival de Sitges , y el día 5 se estrenará en toda España.

«Ánimas» debería haber sido la primera película de José Ortuño y Laura Alvea , ya que nació como idea en el año 2004, según cuenta Ortuño. Sin embargo, «en aquella época no teníamos capacidad para levantar un proyecto tan complejo —comenta su director—. Incluso llegué a pensar que jamás podría rodarla. Por ello, la convertí en una novela , que era algo que sí podía permitirme».

Y mientras la novela de «Ánimas» tomaba forma, se estrenaba discretamente «The extraordinary tale», un filme mucho más pequeña pero que llegaría a poyectarse hasta en salas de Estados Unidos. Y fue precisamente en EE.UU. donde «Ánimas» empezó a dejar se ser algo imposible. «Me fui a EE.UU. con mi primera película bajo el brazo, acompañado del productor Olmo Figueredo . En la primera reunión "The extraordinary tale" no gustó y me preguntaron si tenía algo más y me acordé de "Ánimas". La idea fascinó a aquellos productores . Tras la reunión le hablé de la película a Olmo, que pensó que la historia tenía muchas posibilidades y que era posible levantar su producción en Sevilla. Y nos decidimos a hacerla».

Así empieza la aventura que ha llevado a esta película a comenzar su periplo audiovisual en un lugar de referencia reservado a lo más granado del género de terror, ciencia ficción y fantasía: el festival de Sitges.

Y es que, efectivamente, «Ánimas» es un thriller de terror psicológico que versa sobre el «miedo a ser adulto». El largometraje cuenta la historia de Álex, una chica segura de sí misma con una fuerte personalidad y gran tenacidad. Está muy unida a su mejor amigo, Abraham, a quien brinda constante ayuda y apoyo, ya que Abraham es un chico tímido, retraído e inseguro, principalmente debido a la compleja relación con sus padres.

Pero todo cambia cuando Daniel, el padre de Abraham, muere en un extraño accidente, cuya causa no está clara. A partir de este momento, Álex caerá en un viaje alucinatorio que la llevará a un descenso al infierno, donde la línea entre la realidad y la pesadilla se volverá borrosa hasta el punto en el que Álex comenzará a cuestionar los fundamentos de su propia existencia.

El reparto está compuesto por caras conocidas del mundo del cine y de la televisión. Los jovencísimos Clare Durant , Iván Pellicer y Chacha Huang están arropados por la inconmensurable trayectoria y talento de Luis Bermejo y Ángela Molina . La codirectora de la cinta, Laura Alvea, que tiene amplia experiencia colaborando o dirigiendo casting («Allí abajo», «Asesinos inocentes» o «La peste»), reconoce que la selección de los actores pasó por diversas fases e « incluso se pensó en rodar la película en inglés » . «Los protagonistas de la historia original eran dos chicos, pero tras muchas pruebas no nos cuadraba nadie. Después de muchas vueltas y de ver una y otra vez las pruebas, concluimos que los protagonistas serían una chico y una chica, aunque la chica mantendría el nombre de Álex, como en la novela. Repasamos completamente el guión y vimos que cuadraba perfectamente,y pensamos a Clare Durant a la que vimos en la primera fase de casting».

La película está rodada íntegramente en Sevilla , aunque es una coproducción hispano-belga de La Claqueta PC, Acheron Films, Tito Clint Movies, Ánimas AIE y Raised By Wolves, con el apoyo de Eurimages, ICAA, Junta de Andalucía, Media, Ibermedia y la participación de Canal Sur TV.

« Recibimos muchas ayudas para llevar adelante la compleja producción . Nos animaba mucho comprobar que nuestro proyecto siempre era uno de los mejores valorados —comenta Ortuño—, e incluso recibimos ayudas que no esperábamos y que llegaron cuando estábamos a punto de iniciar el rodaje». A pesar de se una coproducción con Bélgica, los directores insisten en que es una cinta «muy sevillana en la que los belgas han trabajado para los sevillanos».

Un total de dos millones de euros es el montante con el que ha contado la película. Una cifra que supera con creces el presupuesto de la primera experiencia audiovisual de Ortuño y Alvea, pero reconocen que, «aunque existen muchas ayudas al panorama audiovisual andaluz, siempre hay que pedir más apoyo al sector porque conformarse con lo que hay sería decir que es suficiente y realmente no lo es. A veces, tardas hasta cinco años en levantar un proyecto y e n Andalucía hay mucho talento que se podría aprovechar mucho más si hubiesen más ayudas accesibles a todos », puntualiza Alvea.

«En Andalucía existe un interés por fomentar la creación de un tejido audiovisual y la prueba de ello es que no paran de venir grandes productoras a grabar al sur. No hay dinero pero sí un interés por dar un impulso al cine» —comenta Ortuño—, quien reconoce también que «es imposible vivir de hacer películas pero sí de escribir guiones. Pero tienes que hacer televisión, publicidad, videoclips... Entre película y película, todos tenemos que trabajar directa o indirectamente para la televisión , sea haciendo una publicidad que se emita en la misma o un documental o cualquier guión para un capítulo de una serie o un casting».

A pesar de todo ello, ambos aseguran que no se irían a ciudades más grandes a trabajar porque, aunque «existen más oportunidades, también hay una competencia feroz. Yo empecé a trabajar como guionista de televisión en Madrid con un buen sueldo y un buen trabajo —relata el director—, y me volví a Sevilla. En esta ciudad se respetan los sitios y existe un compadreo maravilloso que facilita mucho el trabajo».