Patricia Guerrero: «Con 'Pineda' no presento mi proyecto, sino a una generación de creadores»

'Pineda. Romance popular en tres estampas' es el título completo de esta producción del Ballet Flamenco, que Federico García Lorca estrenara en 1927 en Barcelona. La pieza sabe a Granada por los cuatro costados: la protagonista, Mariana Pineda, una mujer de 26 años ajusticiada por luchar por la libertad, las mujeres bordadoras del barrio del Albaicín, las niñas que cantan un romance, la plaza Bimrambla..., una obra teatral para la que Lorca se inspiró en la vida de Mariana de Pineda Muñoz, figura relevante de la resistencia a la restauración absolutista en España del siglo XIX.

Ahora Mariana Pineda baila, y Patricia Guerrero se convierte en la heroína de la resistencia al frente del Ballet Flamenco de Andalucía al que Cristóbal Ortega, director del Instituto Andaluz del Flamenco, ha definido durante la presentación del proyecto como «el buque insignia de Andalucía en el mundo y marca España, como el flamenco». Se harán 16 funciones en el Generalife y ya se han vendido más de 11.000 entradas, según ha destacado Ortega. A continuación harán una gira por Pamplona, Bienal de Flamenco de Sevilla, Teatro Cervantes de Málaga, Teatro Córdoba, «y más plazas nacionales e internacionales», ha añadido sin desvelar otros lugares.

Patricia Guerrero ha comentado que aún no se creía ser la directora del Ballet. «Yo he admirado a otros directores como Mario Maya, Rubén Olmo, maestros con quienes he trabajado, y ahora estoy yo en ese puesto». Ha destacado igualmente que desde el principio del proyecto quiso contar con dos personas: el coreógrafo y bailaor Alfonso Losa, con quien comparte también escenario, y el dramaturgo jiennense Alberto Conejero.

«Yo sabía -ha dicho Guerrero- que en algún momento de mi carrera iba a llegar un Lorca, porque soy de Granada y porque tenía que ser así. 'Mariana Pineda' es un personaje que va mucho conmigo, ya que es una mujer fuerte que consigue lo que pretende, que lucha y nunca se doblega. Es un personaje muy actual».

Preguntada por si conocía la obra 'Mariana Pineda', que la bailaora Sara Baras estrenó precisamente en la Bienal de Flamenco de Sevilla en 2002 y que fue dirigida por Lluis Pasqual, Patricia Guerrero ha dicho que la había visto en video, «pero no soy mucho de ver otras obras, sé que está pero cada una tiene su versión, pero me gusta no tener influencias».

En cuanto a sus colaboradores en este proyecto, ha añadido que «de Alberto Conejero necesitaba su calidad y sensibilidad y también su conocimiento sobre la obra de Lorca. Con Alfonso Losa hemos formado como una tercera persona cuando bailamos. Él me ha llevado a otros lugares, será bailarín invitado y hará el personaje de Pedrosa».

«Soy el malo», ha asegurado Losa, quien ha contado que es un personaje difícil «porque hay que mantener esa tensión constante y eso en el baile no es fácil». En cualquier caso, se ha mostrado muy satisfecho con el proyecto y con haber participado en el apartado coreográfico junto con Guerrero y Eduardo Leal, a los que se unen en la coreografía de 'La batalla del Albaicín' la compañía La Venidera que dirige el bailarín del Ballet Nacional de España, Albert Hernández. «Hemos trabajado mucho el lenguaje coreográfico que acompaña al personaje para que le ayude con la tensión y la energía», ha señalado Losa.

La dirección musical corre a cargo de Dani de Morón y Agustín Diassera, «mis pies y mis manos», ha apuntado Patricia Guerrero. Dani de Morón y Agustín Diassera han realizado al alimón esta dirección «porque parece que la música la pone siempre un guitarrista y un pianista, y no es así, aquí también está el percusionista», ha dicho De Morón en relación a Diassera. Este, por su parte, ha señalado que «hacer música para danza no es fácil porque el arreglo no está terminado hasta que el movimiento cierra». No habrá palos como tales, pero sí se podrán descubrir la soleá, seguiriya, taranto, fandangos..., «pero que eso no se nos vuelva en contra por reducirnos a una falseta. Curiosamente sí hemos encontrado una línea interesante en la melodía del cante de la mariana», ha apuntado Dani de Morón.

Los arreglos musicales son obra del compositor y director de orquesta Manuel Busto. «Le dije a Patricia que no era arreglista, pero luego me metí de lleno en el proyecto y lo que he querido es colorear lo que sucede, y no sólo la música, sino también el baile, porque el flamenco es un baile que suena, ellos hacen música», ha señalado el maestro.

En el equipo artístico también está el diseño de vestuario de Pablo Árbol, «un joven granadino al que conocí por Instagram en la pandemia», ha destacado la directora del BFA, y el diseño de la escenografía ha corrido a cargo de Bengoa Vázquez y Laura Ordás.

«Con 'Pineda' presento no mi proyecto, sino a una generación de creadores», asegura Patricia Guerrero, quien ha presentado también a Juan Gómez Cornejo, autor del diseño de luces y que ya había trabajado con esta compañía cuando la dirigía José Antonio con el nombre de Compañía Andaluza de Danza. «Me ha dado mucho gusto que Patricia cuente con un senior», ha dicho Cornejo con humor, quien ha apuntado la dificultad de las luces en une espacio abierto como el Generalife.

Serán catorce bailarines en escena, más la propia Patricia Guerrero y el bailarín invitado, Alfonso Losa, así como los músicos: al cante, Amparo Lagares y Manuel de Gines, las guitarras de Jesús Rodríguez y José Luis Medina y la percusión de David Chupete.

Alberto Conejero (Vilches, Jaén, 1978), se ha mostrado encantado de volver a trabajar en Andalucía. «No dudé cuando me llamó Patricia, ella cae de llano en mis propias pasiones sobre Lorca y creí que en esa producción yo iba a ser feliz», ha señalado.

Conejero, que tiene el Premio Nacional de Literatura Dramática en 2019 y premio Max, ha explicado que «hay muchas Marianas en esa obra, porque cada espectador tiene su propia mirada». Es el segundo ballet de argumento de este creador, ya que realizó la obra 'Electra' en 2017 para el Ballet Nacional de España, «pero soy lorquiano y esta obra para mí es un regalo», ha destacado.

En cuanto al texto, ha dicho que «he intentado estar atento a la Mariana que soñó Federico, pero también por cuidar el patrimonio de su obra. Lo único es que la obra tiene lugar bajo techo y nosotros la hemos sacado al exterior para descubrir qué hay detrás de esos muros. Mi trabajo ha sido esencializar el drama y contar luego con la dramaturgia del cuerpo». Ha anunciado, además, que habrá sorpresas, «pero aún no me dejan decirlo».