Isabel Rubio:«Hoy vivimos malos momentos por la guerra y la 'Novena' de Beethoven es una obra que nos hace reflexionar»

—¿Cómo está siendo la experiencia de dirigir a un coro de 480 personas en esta 'Novena participativa'?

—Pues muy grande. Es una experiencia única que están teniendo tanto los miembros del coro amateur como yo. Nunca he dirigido a un coro tan numeroso. La obra de Beethoven pertenece a nuestro patrimonio universal. Es una responsabilidad muy grande estar al frente de un coro de tales dimensiones. Hasta ahora el coro más grande que había dirigido estaría formado por unas 120 personas.

—¿Qué le supone trabajar con tantos cantantes aficionados?

—Los cantantes están poniendo todo de su parte. Han trabajado duro durante meses con la maestra de coro María Elena Gauna. Es emocionante e increíble que una obra tan difícil pueda sonar tan bien. Se nota que hay un trabajo enorme detrás y una gran ilusión. Es algo muy difícil de conseguir. Yo dirigí anteriormente a un coro amateur. Pero esto es totalmente distinto, pues no es sólo que sea un coro tan grande, sino que suene bien. Aquí se dan tanto la cantidad como la calidad.

—¿Qué atractivo principal cree que presenta esta obra 200 años después de su estreno?

—Beethoven quiso demostrarle a la humanidad que se podían hacer cosas bellas cuando estamos juntos. Con la unión se puede sacar lo mejor del ser humano. Hoy vivimos malos momentos con las guerras y las tensiones internacionales, por eso la 'Novena' es una obra para reflexionar en un momento en el que se puede sacar lo mejor y lo peor del ser humano. Desde el año 2002 esta sinfonía es Patrimonio de la Humanidad. Yo había trabajado con esta obra antes y cada vez que la dirijo es diferente. La música en directo te proporciona cosas diferentes. En el caso de esta 'Novena participativa' es una propuesta que se abre a la sociedad y sigue el objetivo de Beethoven de llegar al máximo posible de gente. Es un gesto precioso hacia la sociedad de Sevilla.

—¿Cómo está viendo el nivel de los músicos la ROSS?

—La verdad es que en mi debut con la Sinfónica de Sevilla me estoy dando cuenta de que es una orquesta de primer nivel. Los músicos están rodeados en estos dos conciertos de gente que les abraza en esta experiencia. La Orquesta de Sevilla es el centro. A los músicos los veo muy ilusionados y están llegando a un gran nivel. Están muy emocionados.

—¿Qué opina de que la Sinfónica de Sevilla se acerque a otros públicos menos habituales a través del ciclo 'Feeling ROSS'?

—La Sinfónica es la orquesta de todos. Aparte de que Mahoma vaya a la montaña, está muy bien que la montaña vaya a Mahoma. Está muy bien salir y captar a otro tipo de espectadores.

—¿Se había enfrentado a lo largo de su carrera a algo similar a lo que va a hacer esta semana en Sevilla?

—Yo hago muchos conciertos extraordinarios y he visto de todo. La Jove Orquestra de les Comarques Gironines pretende aunar todas las artes posibles. Vamos a estrenar una obra de una compositora catalana y la combinaremos con poesía y arte visual. También tenemos un taller de improvisación en directo aparte de tocar 'Los planetas' de Holst. Con mi orquesta haremos el año que viene la 'Segunda' Mahler con jóvenes. También hemos hecho la 'Sinfonía alpina' de Strauss. Llevo tres años como titular de esta orquesta.

—La ROSS cada vez está contando con más mujeres directoras de la talla de Shi-Yeon Sung o Teresa Ribeiro Böhm. ¿Qué piensa al respecto?

—Es un camino natural que debe seguirse. Es obvio que el género no va ligado a la calidad. Hay directores muy buenos y directoras muy buenas. Yo estoy muy contenta porque he actuado en grandes orquestas españolas como invitada. Es un trabajo precioso, difícil y agradecido. Debuté como directora en 2012. Empecé con la Banda de San Pedro del Pinatar de Murcia, luego seguí con la Orquesta del Conservatorio de Murcia y la Orquestra Vigo 430. Esas fueron las primeras orquestas que dirigí.

—¿Cómo fue la publicación el año pasado de su primer trabajo discográfico con el sello IBS Classical junto a la Orquesta Sinfónica de Castilla y León y el pianista Josu de Solau, con quienes hizo los conciertos número 2 y 3 de Prokofiev?

—Fue una experiencia muy rápida, eficaz y profesional tanto por el sello discográfico, IBS Classical, como por Josu de Solau. Es impresionante cómo suena el disco. Son conciertos muy difíciles de interpretar. Con la Orquestra Vigo 430 he grabado en directo la 'Sexta' de Beethoven. Se hizo durante un concierto en mayo en el Teatro Fundación de Vigo. Se puede oír en plataformas como Spotify.

—¿Sigue usted la trayectoria de otro gran murciano como es Carlos Alcaraz?

—Intento estar al día de Carlos Alcaraz, pero confieso que no soy una gran seguidora de los deportes retransmitidos. He visto alguna final, pero no pude ver la de Roland Garros. Sí he visto el documental sobre Carlos Alcaraz en Netflix. Es bastante interesante cómo aborda su figura y cómo trata el tema de todo el equipo que hay a su alrededor. Igual que los deportistas están siempre entrenando, con la música pasa algo parecido, ya que nunca se para de estudiar. Yo me intento obligar a tener vacaciones. No sólo trabajamos la semana del concierto. Para dirigir la 'Novena' de Beethoven ha habido detrás muchos meses de trabajo. En mi caso me he autoimpuesto vacaciones porque soy autónoma y freelance y tienes que tener una infraestructura para desconectar. En mi poco tiempo libre hago deporte, voy a la playa y salgo con amigos. Como tengo que viajar tanto por el trabajo, prefiero quedarme en casa en mi tiempo libre.